El hoy occiso no fue identificado, pues no portaba documentos. Se trata de un hombre de tez trigueña, contextura delgada, 1.65 m de estatura y cabello negro, quien vestía camisa gris con rayas amarillas, jean azul y zapatos negros.
Dos hombres que se movilizaban en moto se acercaron hasta Rafael Antonio, el parrillero se bajó, le apuntó, le disparó y subió de nuevo a la moto para escapar.
En el proceso de investigación se logró recaudar gran cantidad de material fílmico en el que quedaron documentados los hurtos que a diario eran cometidos por los integrantes del grupo delincuencial hoy desvertebrado.
Tamayo Estrada habría iniciado una riña con un habitante de calle en el centro de Medellín, barrio Colón, comuna 10, Candelaria, que le lanzó una piedra y lo golpeó en la cabeza.