Hombres armados, al parecer de origen paramilitar, dispararon sin conmiseración contra Biscue cuando este se encontraba en una fiesta en la vereda El Pilamo que habían organizado en su honor, por lo que asistió al sitio con algunos de sus familiares. El comunero vivía en la vereda El Credo, resguardo indígena Huellas, de Caloto.