Hombres armados dispararon contra un grupo de once profesionales que se encontraban en un campamento de la mina La María, perteneciente a la empresa Continental Gold, asesinando a tres de ellos y dejando con heridas de consideración a tres más.
Los investigadores establecieron que las víctimas eran las encargadas de la verificación y el cierre de minas ilegales en la zona de influencia de la empresa Continental Gold y que días antes del atentado, los presuntos responsables estuvieron rondando las instalaciones de la compañía de explotación aurífera.