Desde hace casi dos décadas ha tenido un direccionamiento en su forma de pensar. Luego del ataque a las torres gemelas en EE. UU., se inaugura en el mundo el discurso antiterrorista, que denomina como tal a cualquiera que no esté alineado con los gobiernos. Los medios de comunicación bombardearon con mensajes intermitentes a la población, saturaron al país con un enemigo convenientemente creado al que se tenía que matar a bala.
Cansados estamos de la actuación deshonesta de nuestros dirigentes políticos y económicos para que dicho proceder se enquiste ahora en el deporte que mueve multitudes; es necesaria una profunda reflexión al respecto, porque esos no son los modelos de comportamiento que quisiera como ejemplo para nuestros hijos, es hora de rescatar los verdaderos valores que han hecho grande a nuestra nación.
Ante ésta crisis de gobernabilidad en Nechí el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, debe tener cuidado en quién va a nombrar como alcalde (e) de Nechí. La terna que tiene en sus manos es fraudulenta y no cuenta con los requisitos de ley. El MAIS no es lo mismo que Opción Ciudadana, así los corruptos cambien de bando en cada elección.
«eso pasó por allá en el 2010, alguien se acercó a mí y me dijo que había la posibilidad de un contrato en Nechí… me pidió la documentación para ser director de un proyecto […] yo se la pasé […] después le pregunté cómo iba el proyecto y me dijo que no lo habían hecho […] que no se había dado. Yo me quedé tranquilo y años después —3 años— me llaman [a decirme] que el contrato sí se había ejecutado […] y yo nunca he hecho contratos con el municipio de Nechí […] Ahí fue cuando me enteré, me mandaron toda la información que supuestamente había firmado, unos pagos muy grandes, y yo todo eso lo pasé a la Fiscalía y ahí fue cuando coloqué la denuncia contra el ordenador del gasto, porque yo en ningún momento firmé un papel o un documento […] Aún al alcalde no lo conocía».