Categoría: crimen urbano-rural

Juan Fernando Amaya, luego de haber salido de la cárcel, estuvo buscando empleo, llegando a Rionegro donde un empresario estuvo dispuesto a contratarlo, de no ser porque al revisar su hoja de vida se dio cuenta de que había pertenecido a las Farc. Sin apoyo del Gobierno y un empresariado indolente, sin familiares en la ciudad y a la deriva, decidió irse para Ituango, en donde estuvo unos días en la zona veredal de Santa Lucía.

La madera tipo achapo y marfil, avaluada en unos $200.000.000, habría sido extirpada ilegalmente de las selvas de los departamentos de Putumayo, Caquetá y Amazonas. Los implicados en el hecho no contaban con los permisos para la comercialización del recurso natural, utilizado en Colombia para ebanistería, carpintería y fabricación de objetos decorativos.

La estructura de Los Pesebreros se encuentra en la actualidad bajo el mando de Camilo A, conocido también como Camilo el Grande, o Ilo, criminal que ha delegado en alias el Tío, conocido como Bernardo o Careperro, el control del citado barrio. Este sujeto, en compañía de William Alberto Duque, alias el Diablo, quien es el encargado de la zona comprendida entre Córdoba, el Diamante, San German y La Iguaná, estuvieron, presuntamente, involucrados en los asesinatos.