La utilización de minas antipersona y otros explosivos contra agentes de la Fuerza Pública indica que estos grupos usan esta estrategia para frenar el avance de la Operación Aquiles, encargada al general Edgar Alberto Rodríguez para combatir los problemas del Bajo Cauca. Las minas pueden hacer parte de un plan para asentarse en el tiempo en este territorio y aislarlo de nuevo de la capacidad de alcance del Estado colombiano.
El trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y el Ejército Nacional, con el apoyo de la Gobernación de Antioquia, permitió afectar el componente armado y financiero de los grupos armados organizados. En una semana de operaciones fueron capturadas 111 personas, destruida maquinaria pesada avaluada en 10.000 millones de pesos y ocupados bienes que superarían los 2.400 millones de pesos.
En el pasado mes de enero ocurrieron 182 homicidios en la región Caribe colombiana, una disminución del 3 % respecto a enero de 2018. En Atlántico los homicidios han disminuido 18 %, gracias a que en Barranquilla ( -21%) y Soledad ( -50%), también hubo disminución. No obstante, persiste un alto grado de casos concentrados en los sectores del sur de la ciudad. Además, Barranquilla registró una masacre con 5 víctimas. Y este sábado 2 de febrero se presentó otra masacre en el barrio Villa del Rosario.
Al parecer, según las primeras indagaciones, se trató de un ajuste de cuentas entre bandas delincuenciales pertenecientes a los Pelusos y a las disidencias de las Farc. “Se desconoce a cuál de los bandos pertenecen, pero se trataría de venganzas por el cobro de extorsiones y el dominio territorial por parte de estructuras ilegales”, señaló un líder social de la zona.