Sin embargo, cada esfuerzo que vaya nutriendo esa construcción de paz siempre debe de ser valorado. Es el caso de los diálogos ente el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), iniciados en febrero y que pretenden ponerle fin a un conflicto que, al igual que las FARC, cumple ya más de medio siglo.
Una denuncia obtenida por la Agencia de Prensa Análisis Urbano da cuenta de las condiciones en que se encuentran los presos políticos de las FARC recluidos en la cárcel de Bellavista.
Sin duda, temas como el Acuerdo de Paz con las hoy desarmadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el proceso que se adelanta con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la llamada «ideología de género», los inconmensurables niveles de corrupción y la insatisfacción generalizada ante la nula garantía de los derechos fundamentales de los ciudadanos, entre otros, marcarán el derrotero de la agenda política del país en las próximas elecciones presidenciales.
“Es un reto muy grande, una responsabilidad tremenda, nosotros estamos convencidos que hay gente que confía en nosotros. Nosotros sabemos que hay gente en Colombia que sigue admirando la resistencia colombiana y que la enarbole la insurgencia.
El jueves 8 de junio fue el lanzamiento en la ciudad de Bogotá de la campaña ¡Hagamos Posible La Paz! una apuesta surgida desde El Nodo Antioquia de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (Coeuropa) plataforma de derechos humanos que agrupa a más de 200 organizaciones en el país.