De acuerdo con el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el menor falleció a causa de traumatismos severos en los intestinos, el bazo, el páncreas y los riñones. Los médicos forenses establecieron además que el niño presentaba una fractura en el antebrazo izquierdo que no fue tratada clínicamente, así como signos de maltrato físico y desnutrición.
El hecho fue reportado a la 1:05 horas de la madrugada por personas que pasaron por el lugar y avistaron el cuerpo de un hombre mal herido. Con la ayuda de la patrulla del cuadrante fue trasladado a un centro médico para intentar salvarle la vida, pero fue inútil por la gravedad de las heridas.
El hecho ocurrió la noche de este sábado 24 de marzo una vivienda el barrio Popular II de Medellín, sitio donde residía la pareja desde hacía algunos meses. Varias horas después del crimen, González Pinzón se entregó a las autoridades y reconoció su responsabilidad pero manifestó que la mujer lo agredió primero en el abdomen con un cuchillo.
Los proyectiles alcanzaron a una adolescente de 16 años que fue trasladada a un centro médico en el que se recupera de sus lesiones. José Miguel también fue remitido a un hospital, pero debido a la gravedad de las heridas falleció a los pocos segundos.
El coronel Pablo Ferney Ruiz Garzón, subcomandante de la Policía Metropolitana, lamentó que la intolerancia haya cobrado la vida de estas dos personas. “La intolerancia y la ingesta incontrolada de licor es el causante de esta tragedia. Hubo una asonada múltiple hacia la Policía que pretendía mantener el orden”, dijo.