Además, agregó que este es un episodio común en la misionalidad de la entidad y que estos son procedimientos de todos los días. “Tenemos personas encargadas puntualmente de la verificación de estas obligaciones”, señaló.
En el predio que al parecer era de la Oficina del Valle de Aburrá, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), encontró armas, rastros de sangre, seguetas y machetes que habrían sido utilizados para el descuartizamiento, además se encontró recién pintada la vivienda y los pisos estaban impregnados de ACPM.