El hecho ocurrió a eso de las 5:14 de la mañana cuando la víctima se aprestaba a entregar el turno de la madrugada como vigilante informal, según indicaron testigos.
Categoría: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
Don Rufino vivía solo, según vecinos, pero en ocasiones recibía visitas de familiares y conocidos. Precisamente una visita fue quien lo halló sin signos vitales dentro de la vivienda que habitaba desde hacía un par de años.
El conductor, que recogió a los dos sujetos en la ciudad de Medellín, fue atacado a machetazos en el sector conocido como el Pandequeso, de la vereda Quebrada Arriba. Al parecer, los pasajeros lo amenazaron con el machete y le exigieron entregar el dinero y demás pertenencias. Ante la negativa del conductor, lo atacaron con el arma, dejándolo mal herido. Posteriormente descendieron del vehículo y huyeron.
Con estos hechos de sangre, el número de homicidios perpetrados en Bello en lo corrido de 2019 ascendió a 73.
Vecinos hallaron el cadáver dentro de un automotor gris de placa LAM 852 a eso de las 5 de la mañana y dieron aviso inmediato a las autoridades. El cuerpo presentaba varias heridas producidas con arma de fuego y estaba en la parte trasera del auto.
El hecho ocurrió en la carrera 37 con calle 70, barrio Manrique Oriental, pasado el mediodía. Según la información oficial, la víctima fue atacada en vía pública cuando se disponía a surtir un establecimiento comercial de su propiedad.
A esta pertenecen los combos San Rafael y la Colinita, que están enfrentados desde hace más de tres años. En este caso concreto, serían hombres pertenecientes a San Rafael quienes ingresaron a la vivienda y dispararon contra los presentes, que harían parte de la Colinita y a la cual está anexo el combo del Bolo, zona a la que tradicionalmente ha sido difícil ingresar. “Fue por esa confianza que pudieron llegar hasta allá. Con el Bolo no han podido, son unos pocos y se han enfrentado con esa gallada grande de la Raya”, señaló una fuente oficial.
Zapata Rivera, de 34 años de edad, fue capturado en el oriente de Medellín este miércoles 29 de mayo, cuando se disponía ingresar a un centro asistencial para una revisión médica por un accidente de tránsito que sufrió hace varios meses en el oriente antioqueño. El procesado, quien tiene antecedentes penales por porte ilegal de armas de fuego de defensa personal, no se allanó a los cargos que le imputó la Fiscalía en esta oportunidad por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado y tortura.
Según el informe oficial, Castillo Villegas a eso del mediodía fue agredido dentro de su residencia por la expareja de su cónyuge, el cual llegó de pronto y apuñaló sin mediar palabra. La Policía capturó al agresor minutos más tarde.
Habitantes del lugar, calle 80 sur con carrera 59, indicaron que la quebrada lleva por nombre el Sestiadero y que se enteraron del horroroso caso por el fuerte olor que se desprendía de ese lugar.