El Estado no actúa con contundencia para detener este indolente derrame de sangre. Colombianos asesinando colombianos, nada más absurdo. No protege a estos activistas, tampoco investiga y mucho menos va en busca de los responsables de los homicidas.
Lázaro era miembro de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, Ascsucor, filial a la Marcha Patriótica, de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina -Anzorc-, y fue durante dos periodos secretario de la Junta de Acción Comunal de la vereda Rogero.