Todo transcurría en normalidad hasta que al mediodía los marchantes pasaron por el comando de la Policía Metropolitana, en la Avenida Oriental. Encapuchados lanzaron piedras y petardos, lo que obligó a la intervención del Esmad.
“Es una minga pacífica que esperamos dejar en todos los corazones de los antioqueños, pero también de todos los colombianos. Un mensaje claro por el respeto a la vida, a la unidad y a la resistencia”, añadió Ana Teresa.