Según el periódico local, el Heraldo, la poderosa corriente de agua, cuando aparece, tiene una longitud de 2,3 kilómetros, con un caudal de 42,8 m3 por segundo y su velocidad es de 7,7 metros por segundo. Su recorrido comprende los barrios Chiquinquirá, San Roque y Rebolo, para terminar en el río Magdalena.