El ataque le provocó graves daños en la motricidad a la víctima, así como epilepsia, problemas cerebrovasculares y cardíacos.
Categoría: Policía Nacional
El hecho fue reportado a la 1:05 horas de la madrugada por personas que pasaron por el lugar y avistaron el cuerpo de un hombre mal herido. Con la ayuda de la patrulla del cuadrante fue trasladado a un centro médico para intentar salvarle la vida, pero fue inútil por la gravedad de las heridas.
Alias Pocho tomó relevancia cuando el pasado viernes 23 de noviembre, a las 3:50 de la tarde, en un callejón de la carrera 93 con calle 49BB, barrio Santa Rosa de Lima, de la comuna 13, San Javier, explotó una granada que causó la muerte al niño Juan José Pérez Zuluaga, de 13 años, y de causar heridas a la abuela (doña María Esneda) y a un tío de este (Mateo).
Los proyectiles alcanzaron a una adolescente de 16 años que fue trasladada a un centro médico en el que se recupera de sus lesiones. José Miguel también fue remitido a un hospital, pero debido a la gravedad de las heridas falleció a los pocos segundos.
El coronel Pablo Ferney Ruiz Garzón, subcomandante de la Policía Metropolitana, lamentó que la intolerancia haya cobrado la vida de estas dos personas. “La intolerancia y la ingesta incontrolada de licor es el causante de esta tragedia. Hubo una asonada múltiple hacia la Policía que pretendía mantener el orden”, dijo.
La ciudadanía alertó sobre la presencia de un cuerpo sin vida en una zona verde, sin que se tenga información acerca de los móviles o sindicados del hecho, los cuales son materia de investigación.
Al día siguiente fue hallado sin vida. Fue identificado como Luis Carlos Monsalve Mazo y al parecer era pensionado, lo que lleva a las autoridades a plantearse que el móvil sería el hurto. En todo caso, se indaga sobre las circunstancias, los probables autores y los móviles del ataque criminal.
Transeúntes descubrieron el cuerpo a un costado de la vía, a la altura de la calle 92 con carrera 51, barrio San Isidro, de la comuna 4 de Medellín, Aranjuez, este lunes 25 de marzo, a eso de las 7:30 de la mañana.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana señaló que, al parecer, el hecho en el que falleció el profesor Caro está relacionado con la confrontación entre presuntos delincuentes de la zona. Agregó que, sin embargo, el caso es materia de investigación.
Un comunicado de la institución apunta a que la primera hipótesis del crimen es que el uniformado, identificado como Iván Arturo Zorro Penagos adscrito a la División de Carabineros, habría cometido los dos homicidios y agredido a su pareja antes de quitarse la vida.