Según testigos, al hombre, al parecer en situación de calle, le dispararon en más de diez oportunidades y murió al instante en el sitio. Su cuerpo quedó al lado de un establecimiento comercial cercano al puente de la Madre Laura.
Trascendió que la víctima portaba un brazalete electrónico, lo que hace suponer que fue beneficiado con medida de seguridad domiciliaria. Las circunstancias, los móviles y los responsables son materia de investigación.
Recibió dos disparos. El cadáver fue hallado al interior del colegio pues, según explicaron vecinos del lugar, la puerta permanece abierta las 24 horas del día porque es camino obligado entre las veredas Buga y San Francisco.
El hecho de sangre se registró a las 5:16 de la tarde del día anterior, sábado 4 de mayo, en la calle 20A con carrera 84, sector Cantarrana, cuando el señor Castañeda fue alcanzado por sicarios que le dispararon sin mediar palabra.
Según vecinos del sitio, a eso de las 8 de la noche se escucharon varios disparos. Cuando salieron a mirar qué pasaba se encontraron con el cuerpo de Araque Barrientos en el piso.