Santrich pidió perdón en el salón de prensa del Senado, rodeado de representantes de víctimas. Explicó que en aquel entonces, estando en la Habana, Cuba, un periodista le preguntó si las Farc estaban dispuestas a pedirles perdón a las víctimas de sus acciones armadas.
La Corte concluyó en la referida sentencia que “el ejercicio del derecho a la libre expresión… resultó, a todas luces contrario al alcance constitucional del derecho y, al mismo tiempo, desborda los límites fijados en el ejercicio de los derechos al buen nombre y a la honra, pues, como lo ha indicado esta Corporación, no puede sacrificarse impunemente la honra de ninguno de los asociados, ni tampoco sustituir a los jueces en el ejercicio de la función de administrar justicia, definiendo quiénes son culpables y quiénes inocentes, so pretexto de la libertad de información”.