Los jóvenes asesinados fueron identificados preliminarmente como Santiago Londoño y Fernando Uribe, de quienes se aseguró que eran personas juiciosas y no estaban vinculadas con estructuras criminales.
Según información suministrada por la ciudadanía, la víctima estaba corriendo en compañía de otro sujeto por vía pública. Los dos eran perseguidos por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta de bajo cilindraje.