La víctima, Daniela Colorado Manrique, habría sido atacada por su compañero sentimental, un hombre de 30 años, quien huyó del inmueble y estaría oculto en un municipio del Suroeste antioqueño.
Las autoridades ofrecían por información que condujera a su paradero la suma de cincuenta (50) millones de pesos. Su función en la denominada Oficina del Valle de Aburrá (Oficina de Envigado), al parecer, era cobrarle a todo aquel que le debía a los miembros de esa estructura criminal. Sus jefes inmediatos serían Carlos Mauricio Soto Isaza, alias Soto, y alias Toma (Juan Carlos Mesa Vallejo).
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana, dijo al respecto que se investiga si estos dos hombres, primos entre sí, habrían participado también en el asesinato del auxiliar.