Según lo manifestado por la víctima, aproximadamente 7 personas lo llevaron a la vivienda donde lo amenazaron de muerte y le exigieron que entregara las llaves del carro porque lo necesitaban, al parecer, para cometer un ilícito. Cuando llegó la Policía Nacional varios de los hombres huyeron, pero encontraron a Tavera Beltrán y Álvarez Gómez con él.
Acerca del hecho, el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general Eliécer Camacho Jiménez, informó que las autoridades ofrecen una recompensa de $10 millones por información que conduzca a la captura de los autores de este hecho de sangre.
Después de cometer el ilícito, el taxista huyó del lugar en su vehículo. Sin embargo, en el recorrido perdió el control y se estrelló contra un árbol. Los peritos hallaron daños en su garganta, boca y estómago, lo que hizo presumir que consumió del ácido mientras conducía.
Se trata de una mujer de tez blanca, cabello rubio largo, contextura gruesa, 1.70 m de estatura aproximadamente, quien vestía chaqueta azul, camisa beige, pantalón de rayas blanco con negro, sandalias color negro y gafas.
La víctima mortal fue identificada como Jorge Andrés Arciniegas Figueroa, de 38 años. Con ayuda de la Policía y curiosos fue trasladado a un centro médico, en el cual falleció minutos despúes.