Según los secuestrados, los presuntos delincuentes les exigieron la suma de 350 millones de pesos para liberarlos y durante los tres días los amenazaban con cortarles las orejas y los dedos con un cuchillo, si no pagaban. El domingo 3 de febrero, cuando fueron liberados, les dijeron que si no pagaban 100 millones de pesos los iban a picar y los iban a sacar en bolsas de basura.