Estos presuntos guerrilleros aprovechaban el aislamiento obligatorio por la pandemia de covid-19 para almacenar en su residencia material de guerra. Los dos fueron puestos a disposición de la autoridad competente.
El procesado, capturado por funcionarios de la Sijín Deant, no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego
Finalmente, la Corporación sin ánimo de lucro hizo un llamado a las autoridades municipales, como la Alcaldía, para que se pronuncien y propongan soluciones de intervención frente al caso de maltrato de los peluditos.