Bangkok, 3 mar – El gobierno de Tailandia estudia levantar un muro en su frontera con Camboya con el objetivo de frenar el tráfico humano hacia los centros de estafa que se asientan en el país vecino, anunció este lunes un portavoz.
«La primera ministra ha pedido al Gabinete y los organismos pertinentes que estudien la posibilidad de construir un muro a lo largo de la frontera entre Tailandia y Camboya», apuntó este lunes el portavoz del Gobierno Jirayu Houngsub en rueda de prensa.
Jirayu, quien remarcó que de momento se trata «solo de una idea», dijo que el muro buscaría frenar «el cruce ilegal de personas, las mafias que operan centros de estafa, traficantes de droga y contrabandistas».
El anuncio se enmarcan en la creciente preocupación por existencia de centros de estafa en el Sudeste Asiático, en países como Birmania, Camboya, Laos y Filipinas.
En estos momentos se encuentra en marcha un megaoperativo en Tailandia, China y Birmania para desmantelar los centros de estafas que han proliferado en el lado birmano de la frontera con Tailandia, que se presume están gestionados por mafias chinas.
A mediados de febrero, el ministerio de Defensa propuso construir una valla de unos 55 kilómetros para bloquear los pasos naturales, a menudo usados por los traficantes de personas, entre Sa Kaeo y Poipet, ciudad conocida por los casinos que se asientan cerca de la frontera.
Los centros de estafa en línea llevan años operando en la región, pero recientemente han sido objeto de mayor escrutinio tras el rapto y posterior liberación del actor chino Wang Xing, quien en enero viajó a Bangkok atraído por una falsa oferta laboral y fue enviado a Birmania para trabajar en uno de estos recintos.
Tailandia, China y la junta militar birmana colaboran desde entonces para erradicar a las mafias que operan estos lugares y, en las últimas semanas, se ha logrado liberar a más de 7.000 víctimas en centros en Myawaddy y otras ciudades birmanas cerca de Tailandia.
La ONU denunció el pasado diciembre en su «Informe Global sobre Trata de Personas» el auge de las estafas en internet vinculadas a la trata de personas, con el Sudeste Asiático como epicentro de unos centros que funcionan como prisiones y en los que los trabajadores son jóvenes, muchas veces extranjeros, con conocimiento tecnológicos y de idiomas, según el estudio.
Se trata de complejos cerrados, similares a prisiones, donde estas personas, engañadas con ofertas de trabajo, son obligadas a cometer estafas en linea desde un ordenador, sufriendo una «violencia extrema», afirmó entonces Fabrizio Sarrica, un investigador de la ONU sobre trata.
EFE