Bangkok, 13 feb – La Policía de Tailandia verifica este jueves los casos de 260 personas de 20 nacionalidades -entre ellos dos brasileños- que fueron liberadas en Birmania (Myanmar), donde supuestamente eran esclavizadas en centros de estafa en línea.
En un comunicado, el Ejército tailandés explicó que están comprobando que los ciudadanos liberados el miércoles en Myawaddy por el Ejército Budista Democrático de Karen, una de las guerrillas que se disputa el control territorial en Birmania, sean, en efecto, víctimas de trata de personas y no victimarios que formen parte de estas redes criminales.
Los liberados proceden en su mayoría de Etiopía (138), seguidos por 23 ciudadanos de Kenia, 16 de Filipinas, 15 de Malasia, doce de Pakistán, diez de China, ocho de Indonesia, siete de Nepal y siete de Taiwán, seis de Uganda y seis de Laos, dos de Brasil, dos de Burundi y dos de Bangladés, además uno de Camboya, uno de Sri Lanka, uno de Ghana, uno de India, uno de Nigeria y otro de Tanzania.
El ministro de Defensa, Phumtham Wechayachai, dijo a la cadena pública Thai PBS que Tailandia no establecerá un centro de refugiados para albergar a quienes sean rescatados de los centros de estafa y que, por el contrario, el Gobierno se ha puesto en contacto con embajadas de América Latina, Asia y África para coordinar inmediatas repatriaciones.
La Policía está entrevistando a los liberados en la provincia de Tak, limítrofe con Birmania, y espera recibir más personas procedentes de los centros de estafa, en los que grupos criminales esclavizan a miles de personas que fueron captadas bajo engaño con falsas ofertas de trabajo obligándoles a hallar nuevas víctimas.
Tailandia busca resolver este problema, que afecta especialmente al Sudeste Asiático y China, con medidas endurecidas en las últimas semanas como el corte del suministro eléctrico y de combustible hacia el lado birmano de la frontera, implementado la semana pasada.
A la vez, la Policía tailandesa ha creado un comité para investigar los supuestos vínculos entre altos cargos del cuerpo de seguridad y las bandas criminales de Birmania, luego de que esta semana fueran relevados de sus cargos cinco agentes -entre ellos un jefe policial- por presuntamente colaborar con estas bandas.
La junta militar que detenta el poder en Birmania tras haber dado un golpe en febrero de 2021 aseguró en enero que desde octubre de 2023 había capturado y deportado a más de 55.700 extranjeros involucrados en estafas, incluidos más de 53.000 chinos.
Entre otras nacionalidades, destacaron entonces que había más de 1.100 vietnamitas, unos 600 tailandeses, además de filipinos, indios, camboyanos y un español, sin aportar más detalles al respecto.
EFE