Como presunto responsable de doble tentativa de homicidio agravado, el Juzgado 35 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en su lugar de domicilio en contra del taxista Gustavo Iván Saldarriaga Muñoz, de 48 años de edad.
Los hechos investigados ocurrieron la madrugada del pasado 23 de abril, cuando cuatro jóvenes (dos hombres y dos mujeres) abordaron el vehículo de servicio público en el barrio Caribe de la capital antioqueña y pidieron ser llevados hacia el sur occidente de la ciudad.
De acuerdo con lo relatado por el taxista, en inmediaciones del aeropuerto Olaya Herrera, en Guayabal, uno de los pasajeros esgrimió un arma blanca y lo despojó del producido del día y un teléfono celular.
Luego del hurto los jóvenes descendieron del automotor y salieron caminando con tranquilidad, situación que habría sido aprovechada por el conductor para devolverse en reversa a toda velocidad y embestir a los presuntos ladrones.
En la acción resultaron gravemente lesionadas dos menores de 15 y 17 años de edad, identificadas con las iniciales F.A.S.A. y Y.G.M, respectivamente. La joven de 17 años ya fue dada de alta pero sufrió fracturas en el cráneo y la clavícula derecha, y se teme pierda uno de sus ojos.
Su amiga de 15 años continúa hospitalizada en el pabellón de quemados de un centro asistencial porque recibió graves quemaduras en las piernas por la fricción contra el pavimento, al ser arrastrada varias veces por el automotor.
Durante las audiencias preliminares la Fiscalía General de la Nación explicó que no se trató de una legítima defensa por parte del conductor, sino de una acción retaliativa por el hurto.
Saldarriaga Muñoz se presentó este jueves 2 de mayo ante la Unidad de Delitos contra la Vida y no se allanó a los cargos imputados.