Zagreb, 25 de septiembre de 2023.- Kosovo amaneció este lunes de luto, en un ambiente de tensa calma, después del tiroteo del domingo entre la policía y un grupo de serbios en un monasterio que se saldó con cuatro muertos, dos heridos y seis detenidos, un enfrentamiento que ha vuelto a elevar las tensiones entre Pristina y Belgrado.
La policía, que sigue investigando el incidente, aseguró que la noche pasada fue tranquila, también en torno al monasterio ortodoxo serbio de Banjska, en el norte de Kosovo, donde el domingo se atrincheraron unas 30 personas armadas, aparentemente serbokosovares o serbios, informó el diario kosovar Koha Ditore.
La presidenta del país, Vjosa Osmani, declaró día de luto nacional este lunes, en memoria del sargento de la policía muerto en el tiroteo, en el que además murieron al menos tres presuntos asaltantes.
Pese a la calma, la situación en la región norte de Kosovo poblada mayoritariamente por serbios sigue tensa.
Todos los accesos a la localidad de Banjska estaban en la mañana de este lunes bloqueados por numerosos policías y vehículos blindados, informa el diario Danas de Belgrado, que cita fuentes serbias.
El ataque, calificado de terrorista por las autoridades kosovares, empezó la madrugada del domingo en un puente ante la aldea de Banjska, en el municipio de Zvecan, con disparos de un grupo armado contra la policía kosovar.
El grupo se retiró luego al patio de un monasterio serbio en Banjska, donde fue cercado por la policía, que terminó por desarticularlo tras un largo enfrentamiento armado, en el que además de las citadas víctimas mortales resultaron heridas dos personas.
La policía detuvo a seis supuestos asaltantes, que serán acusados de terrorismo y graves crímenes, según la Fiscalía estatal kosovar.
Mientras, «la operación contra los terroristas armados continúa» en estrecha cooperación con la KFOR -las fuerzas de la OTAN para Kosovo, y la misión de la Unión Europea EULEX, indicó el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti.
El jefe de Gobierno aseguró, en un breve comunicado publicado el domingo en la red social X (ante Twitter), que la policía confiscó grandes cantidades de armas.
Según Kurti, en el ataque participaron alrededor de 30 personas armadas, un grupo que calificó de «formación terrorista y criminal», y acusó a Belgrado de apoyarla.
Se trata de una «estructura mercenaria apoyada de forma política, financiera y logística por Belgrado», dijo.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, condenó el asesinato del policía kosovar pero negó cualquier implicación de Belgrado y acusó a Kurti de haber propiciado el conflicto mediante la constante opresión y maltrato de la minoría serbokosovar.
Los medios serbios informan de que Vucic y el ministro de Exteriores, Ivica Dacic, se han reunido hoy con el embajador de Rusia en Belgrado, y especulan que abordarán con él lo sucedido, que ha elevado las tensiones con Kosovo.
Al igual que Belgrado, Moscú, un estrecho aliado de Serbia, no reconoce la independencia declarada por Kosovo en 2008.
EFE