Zipaquirá (Colombia), 9 feb – Llegó la hora de la verdad en el Tour de Colombia con la etapa reina de este sábado con la meta en el Alto del Vino, donde un ascenso de 38 km servirá de campo de batalla para los aspirantes al título.
Obviamente son los ciclistas colombianos los más familiarizados con el puerto de Cundinamatca, un símbolo del ciclismo del departamento, con la coincidencia de que se trata de un ascenso muy duro que desemboca a 2.835 metros, donde las diferencias pueden ser de minutos.
Egan Bernal, décimo en la general a 30 segundos del líder, Rodrigo Contreras, no tiene dudas a la hora de pronosticar lo que puede pasar en el Alto del Vino.
«Todo el mundo deberá expresarse en el Alto del Vino. Será una etapa durísima, donde las diferencias no serán de segundos, sino de minutos», afirmó el corredor que representa al Equipo de Colombia en esta carrera.
Más alejado en la general, Nairo Quintana (Movistar), afrontará el examen unos segundos más alejado, y asegura que habrá intensa batalla hasta decidir la general.
«Seguramente definirá el podio, será una etapa llena de muchas batallas. Sabemos que Education First y el equipo de la Selección Colombia son muy fuertes. La mayoría de sus integrantes son de Colombia o Latinoamérica, así que la altura no les afectará», afirmó.
El ciclista boyacense será la gran baza del Movistar para la general, y sus compañeros deberán completar la estrategia de apoyo para su líder.
«Es un puerto de exigencia, muy duro. Para Nairo será difícil recortar 40 segundos, lleva mucho tiempo sin competir y eso también cuenta. Él dice que está muy bien y que tiene ganas de intentarlo, es capaz de ello. Tiene 34 años y parece un chaval de 21, tiene ganas de luchar y confiamos en él», dijo en meta Sergio Samitier, el ciclista aragonés del Movistar.
Otro corredor con opciones será Esteban Chaves (EF Education), quien correrá como en casa. «Es un lugar especial para mí, ahí empecé a montar en bici y lo conozco perfectamente. Será decisivo» .
Rodrigo Contreras defenderá el maillot amarillo que se enfundó en Tunja ante la avalancha de favoritos que se jugarán el todo por el todo en el Alto del Vino.
«Conozco bien el terreno y será una subida muy complicada, en la que habrá muchos ataques», dijo.
EFE
