El área metropolitana del Valle de Aburrá, en el centro del departamento, ha sido testigo de constantes y fuertes precipitaciones en las últimas semanas, las cuales han ocasionado diferentes derrumbes e inundaciones, tanto en zonas rurales como urbanas.
En la vereda Cabuyal, del municipio de Copacabana, se presentó un deslizamiento por el desbordamiento de fuentes hídricas en la vía que conduce hacia la autopista Medellín – Bogotá, afectando el flujo vehicular y las viviendas que se encontraban a lo largo de la carretera al resultar afectadas por la fuerza del lodo.
Cerca de 3.500 personas resultaron damnificadas, quienes son residentes de las veredas La Playita, Cabuyal, Centro, Salinas, Quebraditas y Margaritas.
No obstante, a pesar de la calamidad ambiental, el Ejército Nacional en el marco del Operación Artemisa, estrategia que viene desarrollando la institución Castrense en pro del cuidado del medio ambiente, junto a su equipo de Ingenieros Militares, despejaron la vía y permitieron restablecer la normalidad en el sector gracias a su efectiva mano de obra y a la destreza del manejo de la maquinaria amarilla.
El objetivo, además, es lograr estabilizar la montaña para evitar futuros deslizamientos y contratiempos a la población civil, esto a través de su conocimiento en desastres ambientales y gestión del riesgo.
Asimismo, la comunidad de Liborina, al occidente del departamento, se vio afectada por una avalancha producida por el desbordamiento de la quebrada la Sequía; hombres del Ejército, de igual forma, llegaron al lugar de los hechos a apoyar con todo lo necesario para la tranquilidad de los habitantes.
