Como parte de las investigaciones realizadas contra las estructuras narcotraficantes que utilizan las costas del Pacífico colombiano para enviar droga a países centroamericanos, se obtuvo información sobre la salida de un cargamento de estupefacientes en una lancha utilizada para la pesca de langosta.
Con el plan criminal en evidencia, guardacostas de la Armada Nacional de Colombia identificaron la embarcación y la interceptaron en zona marítima de Buenaventura, Valle del Cauca.
En la lancha fueron encontradas 16 canecas de combustible y 28 sacos con bloques rectangulares, los cuales fueron sometidos a las pruebas técnicas de rigor por parte de personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación. Las verificaciones arrojaron positivo para clorhidrato de cocaína, en una cantidad aproximada a los 700 kilogramos.
Ante esta evidencia los tres tripulantes de la lancha tipo camaronera fueron capturados y presentados en audiencias concentradas realizadas en Buenaventura (Valle del Cauca). Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico imputó a los detenidos por tráfico de estupefacientes agravado y solicitó la imposición de medida de aseguramiento en centro carcelario, petición que fue aceptada por el juez de control de garantías.
Los procesados fueron identificados como: Leonardo Góngora Carabalí, Edwin Celorio Mosquera y Wilber Ibarbo Carabalí, quien ya había sido capturado a mediados de 2019 por ir a bordo de una embarcación cargada con más de tonelada y media de cocaína. En su momento esta persona fue judicializada y enviada a la cárcel; sin embargo, meses después revocaron la medida y fue beneficiado con detención domiciliaria.