Tres de los cuatro homicidios registrados este sábado 16 de febrero en el Valle de Aburrá ocurrieron, según datos preliminares, en medio de hurtos e intentos de hurto, dos de ellos en la modalidad de fleteo.
Los hechos se registraron en Medellín (Castilla y Centro de la ciudad) e Itagüí, barrio la Esmeralda.
Estos casos, que vienen en aumento en la capital antioqueña, se dan en medio de la decisión del Gobierno Nacional de acabar con la discrecionalidad en los permisos para el porte de armas.
Según el ministro de Defensa, Guillermo Botero, uno de los nuevos requisitos para adquirir el permiso es que quien lo solicite no puede tener antecedentes penales de ninguna especie, y debe aclarar si el permiso es de carácter nacional o regional y las razones para el mismo.
En cuanto a los hechos registrados este sábado, el primer caso fue reportado en el sector Exposiciones de la comuna 10 Candelaria, Centro de Medellín. Allí falleció Brayan Andrés González López.
Según testigos, un individuo que conducía una motocicleta se acercó a una camioneta que se movilizaba a la altura de la Avenida 33 con carrera 52, cerca del Palacio de Exposiciones, y habría intimidado a sus ocupantes con un arma de fuego para que le entregaran sus pertenencias.
En ese momento, desde otro vehículo le dispararon a González López, dejándolo herido de muerte.
El otro caso fue reportado desde el barrio Córdoba, de la comuna 5 de Medellín. Un hombre que no fue identificado, pues no portaba documentos, fue abatido por la fuerza pública. Según el documento oficial, a las dos de la tarde en la carrera 68A con calle 79, el hoy occiso huía luego de, al parecer, cometer un hurto a un miembro de la fuerza pública.
En su carrera apuntó con un arma de fogueo a un motociclista que obstruía su paso, lo cual generó la reacción del patrullero, quien le disparó en dos ocasiones con su arma de dotación.
Y el tercer hecho se escenificó en Itagüí, barrio la Esmeralda. En la calle 64 con carrera 44, barrio La Esmeralda, se perpetró un hurto que terminó con una persona muerta. La víctima fue identificada como Luis Eduardo Restrepo Zapata, de 30 años.
Un exsargento del Ejército Nacional fue quien disparó contra Restrepo, señalándolo de haberle robado y guardado en un bolso sus pertenencias: celular, cadena de oro, reloj y dinero.