Con medida privativa de la libertad en centro carcelario fueron sancionados tres hombres que estarían vinculados al hurto y posterior asesinato de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, quienes se movilizaban entre los departamentos de Magdalena y La Guajira.
Durante las audiencias concentradas, el fiscal de conocimiento imputo a Andrés Felipe García Socarrás, alias Pipe Bareta; Luis Rodríguez Tovar, alias Luchito; y Jader Lozano Jaramillo, alias El Negro, como presuntos responsables de los delitos de homicidio agravado, secuestro simple, porte ilegal de armas y hurto agravado. Los procesados no aceptaron los cargos formulados.
Primeras investigaciones de muerte de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve darían cuenta que la pareja fue víctima de robo de su automóvil. Ante temor de ser reconocidos y delatados, los presuntos delincuentes habrían decidido disparar contra los esposos y abandonar sus cuerpos.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) December 27, 2019
Investigación
Gracias al material probatorio y los testimonios recopilados por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, a través de sus respectivos cuerpos de policía judicial, se conoció cómo se planeó y ejecutó el crimen de la pareja de biólogos, ocurrido en zona rural del corregimiento de Buritaca, a 40 minutos de Santa Marta (Magdalena).
Los indicios darían cuenta de que el pasado 16 de diciembre, Andrés Felipe García Socarrás, alias Pipe Bareta; Luis Rodríguez Tovar, alias Luchito; Jader Lozano Jaramillo, alias El Negro; y Giovanni Abelardo, alias Giovanni, supuestamente planearon el robo de un vehículo que venderían en La Guajira por 5 millones de pesos.
Alias El Negro, de acuerdo con algunas versiones, presuntamente ubicó un revólver con cuatro cartuchos; mientras los demás escogieron un sector conocido como El Mirador para realizar el asalto el pasado 20 de diciembre.
Ese mismo día, los cuatro hombres, en compañía de un ciudadano extranjero, habrían interceptado la camioneta en la que viajaban Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, los encañonaron y los trasladaron en el mismo vehículo hacia una zona despoblada.
En el sector conocido como Perico Aguao, la pareja fue obligada a descender del automotor en medio de constantes amenazas de muerte. Uno de los señalados delincuentes, al parecer, aseguró que estaban expuestos ante las víctimas y que, al dejar ver sus caras, podrían ser delatados. Ante esta advertencia, los supuestos asaltantes decidieron disparar contra los esposos y dejar los cuerpos abandonados en el lugar.
Las capturas
El 25 de diciembre, y sin recibir los 5 millones por la camioneta que había sido hurtada, alias Giovanni regresó al corregimiento de Buritaca para ubicar al encargado de la transacción criminal, pero en el trayecto presuntamente fue abordado por la comunidad que lo acusó del crimen e intentó golpearlo.
El hombre corrió para evitar a la multitud, se refugió tras un grupo de soldados y aseguró que era el responsable del homicidio de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, por lo que fue asegurado y puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Ese mismo día, gracias a los indicios recaudados y la información proporcionada por la ciudadanía, el fiscal de conocimiento obtuvo órdenes judiciales para realizar diligencias de allanamiento y registro a dos inmuebles. En los procedimientos fueron capturadas tres personas conocidas con los alias de Luchito, El Negro y Pipe Barrera. Adicionalmente, los investigadores hallaron un revólver, una pistola y algunos elementos que estarían relacionados con el crimen.
Las investigaciones continuarán con el propósito de obtener más material probatorio que permita el pleno esclarecimiento de lo ocurrido en el homicidio de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve.