Bogotá, 11 octubre de 2021.- La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó este lunes que al menos tres migrantes murieron y un bebé de ocho meses desapareció cuando la embarcación en la que se dirigían desde Necoclí, en el departamento de Antioquia, hacia el archipiélago de San Blas en Panamá naufragó.
«Lamentamos los hechos que se habrían presentado sobre la madrugada de este lunes y hacemos un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales a atender la situación de estas personas», advirtió el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
(En contexto: En Colombia nos están chupando la sangre: migrantes haitianos)
La embarcación habría naufragado en el corregimiento de Sapzurro, que pertenece a Acandí, en el selvático departamento del Chocó, lugar hasta donde la Defensoría del Pueblo envió una comisión para evaluar la situación de las víctimas.
La comunidad informó a la entidad que hasta el momento han sido rescatados tres «cuerpos de personas que fallecieron ahogadas» aunque todavía no «se tiene un número exacto de las personas que han sido rescatadas con vida».
Según Camargo, «ante la falta de oportunidades para acceder a tiquetes en su tránsito por Colombia» los migrantes optan por «embarcaciones clandestinas que son ilegales y que representan un riesgo inminente».
«Un equipo de la entidad se dirige en este momento a la zona para verificar la situación de primera mano y brindar atención a las víctimas. También se nos ha informado que lamentablemente un menor de 8 meses estaría desaparecido», explicó el defensor.
Según la información de las comunidades cercanas a la zona, la embarcación llevaba unas 30 personas y habría sobrepasado su cupo.
EMBARCACIONES POCO SEGURAS
Los Gobiernos de Colombia y Panamá impusieron en agosto un cupo de 500 migrantes diarios que pueden pasar la selva del Darién, ante la gran cantidad de personas haitianas que han llegado los últimos meses.
Esas limitaciones han provocado represamientos de hasta 20.000 migrantes en Necoclí, desde donde los 500 migrantes cruzan el golfo de Urabá en lanchas seguras y legales para cruzar la peligrosa selva del Darién, donde se enfrentan a la inclemencias climáticas y los grupos armados que allí operan, hacia Panamá.
Las autoridades vienen alertando del alto riesgo de que estas limitaciones aboguen a los migrantes a tomar embarcaciones ilegales y pocos seguras y se expongan a naufragios.
«Muchas de las personas que se encuentran varadas en el municipio de Necoclí han optado por atravesar el golfo de Urabá con destino al municipio de Acandí en embarcaciones no autorizadas durante la madrugada y sin el cumplimiento de los requisitos de seguridad», alertó hoy el defensor del Pueblo.
La Armada colombiana informó el martes pasado que rescató en aguas del Caribe colombiano tres embarcaciones en las que viajaban 47 migrantes de Haití, Cuba, Uruguay, Nepal y Nigeria.
Las autoridades panameñas reportaron que este año ha sido inédito en cantidad de personas que han cruzado el Darién, uno de los pasos fronterizos más peligrosos de la ruta a Estados Unidos, desde Sudamérica, con más de 86.000 en lo que va de año y solo 25.000 en agosto.
EFE