Como Juan Diego Cano Restrepo, de 18 años que recién acaba de cumplir, fue identificada la tercera víctima del ataque perpetrado contra cinco hombres la noche del sábado 10 de febrero en el corregimiento de Altavista.
Su deceso se produjo en la madrugada de este domingo en el hospital Saludcoop, al cual fue trasladado mal herido luego de que hombres armados dispararan sin mediar palabra contra él y otras cuatro personas que se encontraban departiendo en un lugar del sector el Filo, por los rieles, en la vereda San José de Manzanillo.
En ese sitio falleció Jesir Antonio Romero Rojas, de 16 años. Minutos después murió Sebastián Loaiza Zapata, de 17 años, quien fue trasladado mal herido a la clínica Saludcoop de la 80, pero ingresó allí sin signos vitales.
En la madrugada de este domingo se presentó el deceso de Juan Diego Cano Restrepo, quien recibió atención médica especializada, pero debido a la gravedad de sus heridas falleció.
Dos heridos, un hombre de 23 años y otro de 36, reciben atención médica. Uno de ellos presenta heridas de gravedad en la cabeza y el hombro. El otro recibió una herida en la clavícula y se encuentra fuera de peligro.
Los sobrevivientes del ataque relataron que se encontraban cerca de la medianoche del sábado “tomando cerveza en los rieles”, cuando de repente fueron sorprendidos por varios sujetos armados que salieron de una zona boscosa y sin mediar palabra los agredieron con arma de fuego.
Agregaron que nunca han tenido problemas con nadie, ni ellos ni los hoy difuntos, que no conocen a los agresores y que desconocen el motivo del ataque.
Apunte Urbano
Los panfletos amenazantes que circulan en el corregimiento de Altavista anunciando una limpieza social y cuya autoría se adjudica al Clan del Golfo, permiten inferir que la masacre perpetrada en el sector El Filo, allá en Altavista, fue autoría del Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Análisis Urbano ha recibido información valiosa que relaciona el trágico hecho con la banda conocida como Las Mulas, anexa a la estructura criminal de La Unión, con origen en el municipio de Itagüí y cuyos tentáculos se extienden hasta la comuna 15, Guayabal, en Medellín.
Esta nueva hipótesis tiene serios sustentos, por lo que esperamos que la institucionalidad se tome la molestia de activar la inteligencia y resolver en el menor tiempo posible este lamentable hecho de sangre que involucró a jóvenes inocentes de la ciudad de Medellín. Que la investigación no se haga a la ligera, porque solo quedarán verdades a medias.
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