Los últimos acontecimientos ocurridos en escuelas de Estados Unidos han tocado a los estadounidenses frente al tema de las armas y su venta con apenas algunas restricciones, lo que las hace accesibles para la mayoría de la población.
Trump ha indicado que se harán estudios para mejorar la seguridad y la prevención de crímenes como los ocurridos en las últimas semanas. El presidente ha pedido a los líderes del Congreso legislar frente al tema de las armas y así restringir su acceso. La idea primaria es evitar que enfermos mentales, criminales o personas con algún pasado judicial pueden acceder a estas con la libertad que lo han venido haciendo.
Según el medio Actualidad, la mayoría de estadounidenses estarían a favor de restringir el acceso a armas de largo alcance y que son originalmente pensadas para la guerra y no para el porte del ciudadano común. Diferentes protestas y encuestas hacen ver la posición de los pobladores, argumentando sentirse inseguros antes las recientes masacres.
Si bien no es algo probable que las leyes federales vayan por un camino duro, se abre un ápice de esperanza ante las órdenes de Trump. El país espera por las medidas que serán anunciadas en los próximos días.