Ankara, 27 de septiembre de 2021.- El Gobierno turco acusó este lunes a Rusia de violar el alto el fuego pactado por los dos países en Siria, donde apoyan a bandos opuestos, y denunció un aumento de los bombardeos sobre la región de Idlib, el último reducto de los rebeldes al régimen sirio.
«Tenemos un acuerdo con Rusia y, por supuesto, lo cumplimos. Pero en los últimos tiempos hemos visto un aumento de los ataques aéreos», aseguró el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, que aseguró que esos bombardeos van contra el acuerdo y que así se lo han hecho saber a las autoridades rusas.
Esta crítica se produce dos días antes de que del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se reúna con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la ciudad rusa de Sochi
Moscú y Ankara firmaron en 2017 los Acuerdos de Astana, que preveían cuatro «zonas de tensión reducida» en Siria, entre ellas la de Idlib en el noroeste, bajo dominio de milicias islamistas, donde Turquía ha desplegado tropas y mantiene puestos de observación.
Rusia y Turquía reafirmaron el acuerdo el año pasado pero desde hace dos semanas los aviones rusos han vuelto a bombardear zonas de Idlib bajo control turco, según la agencia turca Anadolu.
Rusia apoya al régimen de Damasco y mientras Turquía respalda a milicias rebeldes.
Akar también reiteró la queja de que Estados Unidos sigue apoyando «con armas, munición y equipos» a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), «algo que no corresponde al espíritu de alianza» entre los dos países.
El ministro insistió que las YPG «son exactamente lo mismo» que el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía que no solo Ankara, sino también Washington y la UE, consideran una organización terrorista.
EFE