Moscú/Kiev, 9 jun – Ucrania ha pasado a la contraofensiva en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, lo que fue reconocido hoy por el Kremlin, mientras recaba ayuda humanitaria para paliar las consecuencias de las inundaciones causadas por la voladura de la presa de Kajovka, que han provocado el desplazamiento de más de 7.000 personas y una veintena de muertos.
«Región de Donetsk. Combates muy duros. ¡Pero hay resultado y estoy agradecido a todos los que lo garantizan!», declaró el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su tradicional mensaje nocturno.
Aunque Kiev no ha anunciado oficialmente su contraofensiva, el presidente ruso, Vladímir Putin, la dio hoy por comenzada, aduciendo que el ejército ucraniano ha desplegado en varios sectores del frente «refuerzos estratégicos».
UCRANIA PRESIONA EN TODO EL FRENTE
El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), indicó en su análisis diario que las fuerzas ucranianas han llevado a cabo «operaciones ofensivas con distinta suerte» en al menos tres sectores del frente: Bajmut, el oeste de Donetsk y la sureña Zaporiyia.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, confirmó esta información al señalar que «nuestros combatientes están llevando a cabo operaciones activas de combate en la zona de Bajmut».
Además, señaló que «el enemigo está llevando a cabo operaciones defensivas en la zona de Zaporiyia. Los combates posicionales continúan», una situación que definió como «tensa en todas las zonas del frente».
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró hoy haber repelido doce ataques ucranianos en las últimas 24 horas en Donetsk, Lugansk y Zaporiyia.
LA CONTRAOFENSIVA FRACASA, SEGÚN PUTIN
«Las fuerzas ucranianas no han logrado los objetivos que se marcaron en ninguno de los sectores del frente», aseguró Putin.
El líder ruso calificó de «significativas» las pérdidas sufridas por el bando ucraniano, ya que, adujo, «es conocido que en las operaciones ofensivas las pérdidas suelen ser aproximadamente de tres a uno».
«Pero en este caso éstas (pérdidas) superan con creces ese indicador clásico. Las cifras impresionan», insistió.
A su vez, admitió que el ejército ucraniano conserva su «potencial ofensivo», aspecto que, dijo, no es ignorado por la plana mayor del ejército ruso.
«En lo que se refiere a si la contraofensiva (ucraniana) se atascó o no, en todo caso, podemos constatar que hasta ahora todos los intentos de ofensiva han fracasado, pero el régimen de Kiev aún conserva su potencial ofensivo», afirmó.
INUNDACIONES EN JERSÓN
En cuanto a las inundaciones provocadas por la voladura de la presa de Kajovka el pasado 6 de junio, las autoridades rusas elevaron a ocho las personas muertas, cifra que los voluntarios sitúan en varias decenas.
La última víctima es una anciana de 84 años, cuyo cadáver fue hallado tras bajar el nivel del agua, mientras dos de los fallecidos fueron víctima de un bombardeo ucraniano.
Según Vladímir Saldo, gobernador interino de la región de Jersón impuesto por Rusia, más de 5.800 personas fueron evacuadas de los territorios anegados bajo control ruso, de las cuales 243 son menores de edad.
Por su lado, el Ministerio del Interior de Ucrania informó de la muerte de cinco personas y la desaparición de 13, mientras que las autoridades locales informaron de 2.628 evacuados, de los cuales 54 son niños.
ASISTENCIA INTERNACIONAL
Muchos países han respondido a la llamada de auxilio de Kiev. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, tuiteó que «Estados Unidos nos ayuda a mitigar las consecuencias del desastre provocado por Rusia en Kajovka» e informó del envío a la OTAN de una lista de las necesidades más urgentes.
Por su parte, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se sumó a estos esfuerzos y ofreció hoy ayuda a Ucrania por valor de 5 millones de dólares, mientras el jefe del Gobierno de Países Bajos, Mark Rutte, informó a Zelenski sobre el envío de botes de rescate y bombas de agua a la región afectada y Azerbaiyán fletó un avión con equipos de salvamento y combustible.
Naciones Unidas anunció un envío de asistencia para 18.000 personas que incluye alimentos, agua potable embotellada, equipos sanitarios y dinero en efectivo, pero todavía es insuficiente, ya que el número de afectados podría superar los 40.000, según la organización internacional.
En la UE, el presidente francés, Emmanuel Macron, y los jefes de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, y Polonia, Andrzej Duda, anunciaron que el próximo lunes debatirán la ayuda europea a Ucrania, que incluye ayuda militar y asistencia humanitaria tras «el ataque a la presa» de Kajovka.