Berlín, 16 julio de 2025.– Polonia, Lituania y Ucrania instaron este miércoles a Rusia a aceptar un alto el fuego total e inmediato y a dar pruebas de una auténtica voluntad de participar en un proceso de paz significativo que conduzca al fin de la guerra en Ucrania, después del ultimátum de 50 días dados por Washington a Moscú.
Los ministros de Exteriores de estos tres países, Radoslaw Sikorski, Kestius Budrys y Andrí Sibiga, respectivamente, se reunieron este miércoles en la ciudad polaca de Lublin con motivo del quinto aniversario del Triángulo de Lublin, donde adoptaron una declaración, en la que afirmaron que mientras que Rusia hasta ahora se ha negado a dar muestras de querer negociar seriamente un fin a la guerra, «Ucrania ha demostrado estar dispuesta a hacerlo sin demora».
El ministro ucraniano de Exteriores, Andrí Sibiga, declaró en una rueda de prensa después de la reunión que Ucrania sigue apostando por un encuentro «al más alto nivel» entre los presidentes Volodímir Zelenski y Vladímir Putin con presencia del presidente de EE.UU., Donald Trump, y de líderes europeos.
«Ucrania nunca ha sido, es, ni será un obstáculo para la paz» y está lista para nuevos contactos, recalcó en respuesta al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien pedía a EE.UU. que presione a Ucrania para que Kiev vuelva a aceptar reunirse con enviados de Moscú en Estambul, donde ya se han producido dos rondas de negociaciones este año.
«Es importante para nosotros contrarrestar las falsas narrativas y la falsa propaganda procedente de Rusia. Y hay un par de mensajes que están difundiendo por todo el mundo. Uno es que Ucrania es débil, el otro es que Rusia es abrumadoramente fuerte y domina el campo de batalla. Y el tercero es que se trata de que Ucrania simplemente acepte el alto el fuego, acepte las condiciones que se le plantean. Y todas son falsas», señaló a su vez Budrys.
Los tres ministros abogaron en su declaración conjunta por reforzar las posiciones negociadoras de Ucrania mediante una asistencia militar adecuada y esfuerzos conjuntos en materia de garantías de seguridad fiables y a largo plazo.
Sikorski dijo que Polonia ya ha proporcionado a Ucrania 45 paquetes de diversas armas y municiones, y trabaja en nuevas entregas.
Los jefes de las diplomacias polaca, lituana y ucraniana también defendieron la intensificación de la presión sobre Rusia mediante la imposición inmediata de sanciones contundentes a ambos lados del Atlántico.
Esta insistencia se produce un día después de que Eslovaquia propusiera posponer la votación del 18º paquete de sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia al considerar que no se le han dado garantías de que vetar las importaciones de gas ruso a partir de 2028 no perjudicará a su economía.
EE.UU. por su parte ha amenazado con nuevas sanciones en forma de aranceles secundarios a los países que compran los hidrocarburos a Rusia si Moscú no acepta el plazo de 50 días dado por Trump.
Polonia, Lituania y Ucrania quieren maximizar la presión sobre Rusia a través de más medidas restrictivas contra el sector energético y financiero del país, la flota en la sombra que utiliza el Kremlin para evadir las sanciones contra sus barcos que transportan petróleo, y a través de sanciones secundarias a otros países que ayudan a Moscú directa o indirectamente en la guerra.
«Estamos presionando a Rusia, vemos que sólo la presión puede detener a Putin y puede llevarle a cambiar de opinión y a abandonar esta agresión», afirmó al respecto Budrys.
Los tres ministros abordaron además el camino de Ucrania hacia la integración en la UE y la OTAN, sobre lo que el ministro lituano indicó que este proceso debe tener lugar «lo antes posible».
EFE