Leópolis (Ucrania), 15 agosto de 2025.– Las fuerzas rusas continúan sus esfuerzos para rodear el bastión ucraniano de Pokrovsk en Donetsk pero las tropas ucranianas impiden un avance mayor a pesar de la presión del ejército invasor a lo largo de toda la línea del frente.
Mientras la atención mundial se centra en la cumbre en Alaska entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y estadounidense, Donald Trump, los combates continúan en territorio ucraniano.
En medio de las demandas de Moscú de que Ucrania ceda el 30% restante de la región del Donbás que tiene bajo su control, los defensores ucranianos confían en mantener las ciudades fortificadas cuya pérdida, según soldados y expertos, proporcionaría a Rusia una ventaja estratégica para lanzar ataques a otras regiones ucranianas.
En particular, las fuerzas ucranianas han frustrado lo que podría haber sido el avance más significativo de Rusia en meses, deteniendo un avance de aproximadamente 200 soldados de infantería que se desplazaron 15 kilómetros hacia Dobropillia a principios de esta semana.
El Ejército ucraniano informó el viernes de que la situación se ha «estabilizado» y que se ha impedido una incursión mayor de vehículos blindados rusos. Lo confirman varios analistas y blogueros militares, quienes advierten que persisten los desafíos en la zona mientras continúan los combates.
Los analistas ucranianos sugieren que la riesgosa operación rusa, con sus soldados enviados a lo largo de un estrecho corredor que ellos mismos abrieron en la defensa sin el apoyo logístico adecuado, pudo haber tenido como objetivo reforzar su posición antes de la cumbre de Alaska, enviando una señal a Estados Unidos de que Ucrania no puede detener al ejército invasor.
Pokrovsk bajo presión
Los lentos avances de Rusia en la zona noreste de Pokrovsk continúan envolviendo la ciudad por los flancos, amenazando con cortar los suministros a sus habitantes.
Si los rusos logran cortar la última ruta de suministro clave con drones, cerca de Grishine, los defensores se encontrarán en una situación difícil, argumentan los analistas militares, que instan al comando militar a tomar una decisión oportuna de abandonar la ciudad si la situación se vuelve amenazante.
Según el corresponsal militar Yuriy Butusov, Ucrania ha estado moviendo sus unidades más fuertes a la zona, debido a su importancia para la línea del frente.
La captura de Pokrovsk daría a las tropas rusas una buena base para lanzar futuros ataques en la cercana región de Dnipropetrovsk, dijo Butusov al diario digital Ukrainska Pravda.
Las tropas rusas están operando actualmente en al menos dos zonas de la región, cerca de la aldea de Dachne y Maliivka, según la plataforma analítica DeepState.
A diferencia de la región altamente urbanizada de Donetsk, la zona de Dnipropetrovsk, menos densamente poblada, ofrece menos opciones defensivas para las fuerzas ucranianas.
No a la cesión de Donetsk
Si Pokrovsk cae, las fuerzas rusas también podrían avanzar hacia Dobropillia y Druzhkivka, amenazando potencialmente a Sloviansk y Kramatorsk, bastiones clave de Ucrania en Donetsk.
Butusov subraya que las defensas de Ucrania deben organizarse alrededor de estas cuatro ciudades.
La mayoría del ejército ucraniano se opone firmemente a ceder esta zona fortificada, argumentando que proporcionaría a Rusia una plataforma para incursiones en Járkov y otras regiones.
Los analistas coinciden en que defender Donetsk permite a Ucrania y a sus aliados ganar tiempo para fortalecer sus capacidades militares incrementando la producción militar y realizando reformas en el ejército.
En particular, Butusov señala que la actual reorganización del ejército ucraniano en torno a sus unidades más fuertes debería ayudar a frenar el avance de Rusia.
Las tácticas de Rusia y la resistencia ucraniana
A pesar de la presión, es poco probable que Rusia logre pronto un avance significativo en cualquier lugar de la línea del frente, apuntó a EFE un analista militar del Centro Razumkov, Oleksí Melnik.
Sin embargo, señala, la principal ventaja de Rusia reside en su capacidad de perder grandes cantidades de soldados sin que se produzca una reacción negativa dentro del país.
Esto permite a Rusia mantener la presión a lo largo de la línea del frente de 1.200 kilómetros, tanto en el sur como en el este, y avanzar lentamente en algunas zonas.
Más allá de Donetsk, Rusia ha logrado recientemente avances cerca de Kupiansk en Járkov, aunque su ofensiva en la cercana Sumi ha sido en gran medida contenida por los contraataques ucranianos después de las ganancias iniciales.
Anatoli Repsh, sargento jefe del batallón de la 14ª Brigada Mecanizada, considera que la capacidad de Ucrania de mantener la línea del frente en esas condiciones es un logro significativo.
«Aunque retrocedamos ligeramente en algunas zonas, seguimos destruyendo a soldados y recursos rusos en grandes cantidades», declaró a EFE desde Kupiansk.
«Quizás, en algún momento, esto les haga comprender lo absurda que es su invasión y la detengan», añadió Repsh.
EFE