Quito, 5 de febrero de 2025.- La campaña para las elecciones de Ecuador se acerca a su fin y esta ha vuelto a jugarse, sobre todo, en un debate presidencial «muy rígido» y en una «campaña sucia» en redes sociales, donde la inteligencia artificial también se ha abierto paso como una herramienta de desinformación.
El debate dejó un enfrentamiento entre candidatos «muy polarizado» que además no brindó el esperado cara a cara entre los dos aspirantes presidenciales con más expectativa de voto según las últimas encuestas publicadas: el presidente Daniel Noboa (ADN), y la candidata del correísmo, Luisa González (Revolución Ciudadana).
El sorteo que dividió a los dieciséis candidatos a la Presidencia en dos grupos de ocho terminó por ofrecer un encuentro en un formato «muy rígido» donde los participantes no dispusieron de «la facilidad de poder explicar en profundidad sus propuestas», según señaló a EFE el experto en riesgo político, Christian Carpio.
Aunque Carpio destacó el papel de Andrea González (Sociedad Patriótica) como la «ganadora del debate», también señaló que su crecimiento «es muy poco todavía para poder pensar que puede haber una sorpresa o que ella básicamente gane o pase a la segunda vuelta».
En este sentido, el experto subrayó la relevancia del «post debate» como «lo que más influye» para posicionar a los candidatos frente al público y para conseguir canalizar las propuestas expuestas en el debate entre el electorado.
Por su parte, Caroline Ávila, profesora e investigadora de la Universidad del Azuay, reclamó ante EFE una reforma del Código de la Democracia (ley electoral) para modificar este modelo de debate, el cual también consideró «acartonado», además de que «no permite la interacción» y plantea dudas sobre quién debe moderar.
Campaña sucia
Las redes sociales han centrado gran parte de los esfuerzos de los candidatos por llegar al electorado, y ejemplo de ello es el gasto que el presidente Daniel Noboa ha efectuado en Meta, donde desembolsó unos 175.000 dólares en publicidad durante los últimos 30 días entre sus cuentas personales y las de su partido ADN.
Según Marco Benalcázar, director del Laboratorio de Investigación en Inteligencia y Visión Artificial de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), en los entresijos de este espacio virtual existe una «campaña sucia» en la que la inteligencia artificial (IA) consiguió posicionarse como un activo determinante en la elaboración de discursos dirigidos a poblaciones específicas o en la producción de contenido destinado a desinformar.
«He visto muchos ‘deepfakes’ (vídeos editados por IA que muestran a candidatos pronunciando palabras que en realidad no han dicho)», indicó a EFE Benalcázar.
Estos se han difundido principalmente contra Noboa y González. «Entiendo que se intenta desde grupos que soportan a cada uno de los candidatos, de alguna manera, perjudicar al otro», apuntó.
Bulos y falsedades
Algunos de los ejemplos de desinformación detectados por los expertos son el bulo sobre que el Gobierno asesinó al expresidente Jorge Glas en prisión o una secuencia en la que la candidata Luisa González aparentaba afirmaba que entre sus planes estaba implementar una cartilla de racionamiento al estilo venezolano.
Con el fin de mejorar todo el proceso electoral previo a los comicios, Ávila manifestó a EFE la necesidad de comenzar a regular la campaña a través de redes sociales con registros «más exhaustivos», pues el Consejo Nacional Electoral (CNE) está obligado a supervisar únicamente el gasto en publicidad para candidatos al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs).
En ese sentido, el CNE ha iniciado reuniones y recopilación de información para elaborar una metodología aplicable en las elecciones de 2027, cuando se elegirán nuevos miembros del Cpccs.
EFE