Un grupo de 2.500 soldados y policías «cerca» una colonia de El Salvador por pandillas

62
Fotografía de archivo del 3 de febrero de 2024 de policías que se desplazan para un patrullaje en las calles, en San Salvador (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura

San Salvador, 28 de octubre de 2024.- Un grupo de 2.500 elementos de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional fueron desplegados la madrugada de este lunes en una colonia populosa de El Salvador para implementar un «cerco de seguridad» por la presencia de pandillas, anunció en X el presidente Nayib Bukele.

El mandatario publicó que «inteligencia policial ha determinado que en la colonia 10 de Octubre, en San Marcos, San Salvador Sur, se encuentra un grupo de pandilleros escondidos».

Indicó que «hoy, en horas de la madrugada, hemos establecido un cerco de seguridad en toda la colonia, con 2,000 soldados y 500 policías, para extraer hasta el último pandillero que se encuentre en el área».

Bukele acompañó su publicación con un vídeo en el que se observa a militares y policías desplegándose por la zona.

Este «cerco de seguridad» se suma a otros implementados en otras zonas del país centroamericano para «combatir» a las pandillas en el contexto de un régimen de excepción vigente desde marzo de 2022.

El régimen de excepción, que suspende garantías constitucionales como el derecho a la defensa, se aprobó tras el asesinato de más de 80 personas en un fin de semana a finales de marzo de 2022, lo que investigaciones del medio local El Faro señalan que se dio por la ruptura de un pacto entre el Gobierno y las bandas criminales.

Con más de 81.900 detenciones, esta medida extraordinaria se ha convertido en la principal y única apuesta del Gobierno del presidente Bukele contra las pandillas, lo que le granjeó su reelección inmediata, pese a la prohibición constitucional.

Diversas organizaciones humanitarias han recibido más de 6.400 denuncias de violaciones a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias y torturas, y reportan más de 300 muertes de detenidos bajo custodia estatal, la mayoría con signos de violencia.

EFE