La Paz, 22 diciembre.- Un laboratorio robotizado capaz de tomar 250 muestras por hora, además del uso de «Big Data» o inteligencia de datos, telemedicina, equipos digitales y realidad aumentada son parte de la propuesta de un moderno hospital privado que apunta a revolucionar los servicios de salud en Bolivia.
Con cerca de millón y medio de habitantes, la ciudad boliviana de Santa Cruz, la mayor del país, acoge al «Hospital Martin Dockweiler», un centro de salud de tercer nivel gestado por el empresario Martin Dockweiler con el objetivo de contribuir a la «transformación de la salud en Bolivia».
El proyecto está casado con la formación en la facultad de Medicina de la Universidad de Aquino Bolivia (Udabol), de la que Dockweiler también es propietario.
El país arrastra desde hace años el problema de la precariedad de su sistema de salud que quedó aun más expuesto con la crisis sanitaria por la pandemia de la covid-19.
Con esta iniciativa privada se busca revolucionar el sistema sanitario boliviano, que actualmente ocupa el penúltimo lugar en la región tras Haití, según Dockweiler.
Como ejemplo, el empresario comentó a Efe que Bolivia tiene un déficit de 4.000 camas y existen muy pocos centros privados, el más grande en la actualidad «llega a tener 60 camas».
El nuevo hospital cuenta con 450 camas para internación, terapia intensiva, terapia media, recuperación, neonatal, y tiene una flota de 30 vehículos, entre ambulancias y consultorios dentales móviles.
«No hay una sola habitación que comparta una cama con otro paciente porque eso es del siglo pasado, eso hace que el paciente se recupere mucho más tardíamente e inclusive que pueda contagiarse alguna enfermedad», remarcó.
La iniciativa genera mil empleos directos, entre el personal sanitario, de limpieza, seguridad, asistentes y chóferes.
DEMOCRATIZAR LA SALUD
«Este hospital no se ha hecho para los ricos», sentenció Dockweiler para explicar que la «democratización» de la salud implica lograr diagnósticos tempranos y más efectivos, aplicar la medicina preventiva, la telemedicina y brindar una atención oportuna.
Además de que la medicina «sea más asequible, más barata para el paciente», algo que promete que la gente tendrá en su hospital.
Según el empresario, en el mundo hay más de 200 especialidades médicas, mientras que en Bolivia existen solamente 40.
«Esto implica que un traumatólogo puede ver pies, rodillas, cadera, columna», es decir que son «todólogos».
Para especializar a los profesionales, el hospital tiene convenios de capacitación con la cooperación japonesa y el Gobierno alemán.
LAS HERRAMIENTAS
La modernidad anunciada por Dockweiler se traduce en un laboratorio robotizado capaz de procesar unas 250 pruebas de sangre por hora, además de la aplicación de telemedicina, realidad virtual, realidad aumentada, impresiones en 3D e inteligencia artificial.
También cuenta con tomágrafos, rayos x, ecógrafos y mamógrafos, entre otras máquinas de última generación.
Mediante el uso de la inteligencia de datos, los médicos no requerirán pedir el expediente de los pacientes o los resultados de los análisis que les hagan, pues una vez procesados les llegarán «directamente a sus oficinas» o incluso a sus teléfonos móviles.
«Esto hace que se pueda tener un diagnóstico más rápido», destacó Dockweiler y mencionó otro convenio con la compañía israelí Zebra para usar su tecnología con este fin.
Los once quirófanos con que cuenta el hospital tienen cámaras para filmar las intervenciones quirúrgicas, previa autorización del paciente, para que los estudiantes de Medicina puedan ver de cerca y en detalle estos procedimientos.
SOLIDARIDAD PRESENTE
Las comodidades que ofrece el hospital no buscan meramente «cobrar» por la atención, sino sobre todo «humanizar la salud», aseguró.
Además de ofrecer tarifas más baratas, el centro también prevé realizar una cirugía gratuita a diario y tener una aseguradora económica para que «la gente que no tiene muchos recursos pueda acceder a esta medicina del primer mundo».
También dará atención odontológica gratuita a los orfanatos y hogares de ancianos.
La infraestructura ya está construida y plenamente equipada, aunque por ahora el personal se encuentra trabajando «en vacío» para «adecuarse» al hospital.
Su apertura formal está prevista para finales de enero, si bien ya ha puesto en marcha iniciativas solidarias como el programa «Los héroes del covid», mediante el cual se hicieron pruebas gratuitas para detectar la enfermedad entre el personal de salud y la prensa cruceños.
También prestaron 16 respiradores y su flota de vehículos para apoyar a las acciones de las autoridades regionales contra la covid-19, además de participar en los rastrillajes locales para detectar casos.
La iniciativa ha sido destacada en el programa web «¿Cómo funciona un hospital totalmente digital?», de la periodista internacional Glenda Umaña, en la que el empresario explicó los objetivos trazados a través del hospital (https://www.youtube.com/watch?v=fXUWgJHLkYA&feature=youtu.be).