Redacción Ciencia, 24 de noviembre de 2022.- El agua que se evapora del océano Ártico debido al calentamiento global se transporta hacia el sur y puede provocar un aumento de las nevadas en el norte de Europa y Asia a finales de otoño y principios de invierno, según un estudio de simulación computacional con datos mundiales de los últimos 55 años.
Esta información permitirá predecir con mayor exactitud los fenómenos meteorológicos graves, según investigadores de la Universidad japonesa de Hokkaido, que publican la investigación en la revista npj Climate and Atmospheric Science.
En las últimas décadas, un océano Ártico cada vez más cálido y sin hielo ha provocado más humedad en latitudes más altas, explica la universidad en un comunicado.
Esta humedad es transportada por sistemas climáticos ciclónicos hacia el sur, donde precipita en forma de nieve, lo que influye en el ciclo hidrológico global y en muchos sistemas terrestres que dependen de él.
Entender de dónde procede exactamente la humedad, cómo se produce y cómo se transporta hacia el sur es relevante para poder predecir mejor el tiempo extremo y la evolución del clima.
El científico medioambiental de la Universidad de Hokkaido Tomonori Sato y su equipo desarrollaron un nuevo modelo de transporte de humedad a partir de un minucioso reanálisis de los datos meteorológicos históricos de todo el mundo durante los últimos 55 años.
El grupo utilizó este material para mantener calibrado su modelo en distancias mucho más largas de lo que era posible hasta ahora, logrando así arrojar luz sobre el mecanismo del transporte de humedad, en particular, sobre las vastas masas terrestres de Siberia.
Los investigadores usaron una técnica de modelización por ordenador que rastrea dónde se forman hipotéticos «fragmentos» de humedad atmosférica, cómo se desplazan y dónde precipitan debido a las condiciones climáticas locales.
Los resultados del estudio muestran que la evaporación del agua del océano Ártico ha aumentado en las últimas cuatro décadas y que los mayores cambios se han producido en los mares de Barents y Kara, al norte de Siberia occidental, así como en los mares de Chukotka y Siberia oriental, entre octubre y diciembre.
«Dado que el océano Ártico es dos veces más sensible al calentamiento rápido que la media mundial, la evaporación y los consiguientes cambios en el ciclo hidrológico sobre el norte de Eurasia serán aún más pronunciados en los próximos años», detallan los investigadores.
Este estudio aporta, según sus autores, un elemento clave para comprender el mecanismo de este sistema meteorológico, así como de otros que se ven influidos por él, y, por tanto, para hacer mejores predicciones de acontecimientos graves que podrían perjudicar a las personas y a las infraestructuras.
EFE