San José, 17 mar – Tras casi siete años del Mundial de Brasil 2014, la página más brillante en la historia del fútbol de Costa Rica, un juicio por difamación interpuesto por jugadores contra exdirectivos está generado un intercambio de acusaciones en el que nadie está saliendo bien parado.
Era conocido públicamente que el entrenador colombiano Jorge Luis Pinto y los jugadores tuvieron roces en el Mundial de Brasil 2014 y que la relación se fracturó, por lo que el contrato del técnico no fue renovado después de la Copa del Mundo, pero la polémica se ha reavivado casi siete años después.
UN JUICIO QUE REABRE LA POLÉMICA
El portero Keylor Navas, el centrocampista Celso Borges y el ’10’ Bryan Ruiz, interpusieron una demanda por difamación contra los exfederativos Adrián Gutiérrez y Juan Carlos Román, por declaraciones a medios de comunicación en 2018 en las que señalaron a los futbolistas de haber amenazado con perder partidos adrede si Pinto continuaba en el cargo tras el Mundial de 2014.
El juicio comenzó el pasado viernes y los futbolistas negaron rotundamente haber amenazado con perder partidos intencionalmente y afirmaron que los señalamientos de los exfederativos les causaron daños a su imagen y dignidad.
Ruiz, capitán de la selección en el Mundial, dijo que él comunicó a la Federación que se apartaría de la selección si Pinto continuaba, pues no podría seguir tolerando lo que consideraba conductas injustas e irrespetuosas del entrenador.
La polémica se reavivó el pasado lunes cuando el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li, señaló a Keylor Navas como el jugador que mencionó la posibilidad de perder partidos intencionalmente.
El martes, Pinto declaró en el juicio y aseguró que Li le informó en una reunión semanas después del Mundial que no le renovaría el contrato por la oposición de jugadores que estaban dispuestos a perder partidos.
Aunque el juicio se trata de las declaraciones de los exdirectivos, el debate se prestó para que salieran a relucir una serie de señalamientos al comportamiento de Pinto y de los jugadores durante la concentración en el Mundial.
Por ejemplo, Borges recordó que Pinto lo comparó con un camión debido a su peso, y el entrenador calificó esa queja como un asunto de «chiquilines» (niños) y se defendió diciendo que hizo al futbolista bajar 12 kilos y que ello fue clave para su rendimiento en el Mundial.
El entrenador también dijo que había jugadores que les gustaba jugar cartas hasta altas horas de la noche y que él estableció un horario para dormir.
En el juicio también han habido señalamientos contra el entrenador por supuestos malos tratos a los futbolistas y al personal de la Federación.
POCOS GANADORES
Los medios de comunicación locales han dado seguimiento amplio al juicio y las opiniones son muy variadas, aunque la mayoría señala que en la situación hay pocos ganadores independientemente de lo que vayan a decidir los jueces.
El jefe de información del canal de televisión Tigo Sports Costa Rica, José Alberto Montenegro, dijo a Efe que aparte de la futura resolución judicial, considera que «el juicio mediático sin duda lo perdió Keylor Navas con todas las acusaciones en el estrado reveladas por exdirigentes de la Fedefútbol».
«Los futbolistas creo no midieron las implicaciones que podría traer el destapar en tribunales un episodio ya olvidado por el escrutinio público», dijo el periodista.
Montenegro considera que este juicio «no empaña el Mundial» que realizó Costa Rica en Brasil, pues «pese a lo tenso que vivió, el equipo sacó la mayor faena de su historia» al llegar hasta los cuartos de final.
Por otra parte, el periodista Amado Hidalgo, publicó un articulo de opinión en el diario La Nación, en el que afirma que «todos perdieron» con el juicio, pero especialmente los futbolistas.
«No importa si el tribunal les da la razón o no, mediáticamente han perdido. El mundo ha leído las declaraciones de un expresidente de la selección donde milita Navas contando una versión que, por lógica, avergüenza a cualquier futbolista», apunto Hidalgo.
La afición también ha reaccionado en las redes sociales, donde se evidencia una polarización entre quienes apoyan a Pinto y quienes apoyan a los futbolistas.
El juicio continuará el próximo lunes con la declaración del delantero Álvaro Saborío, quien estuvo presente en la reunión entre jugadores y dirigentes en la que supuestamente ocurrió la amenaza de perder partidos de manera intencional.