Nueva York, 18 diciembre.- El periódico The New York Times (NYT) aseguró este viernes que el testimonio de uno de los principales protagonistas de su premiado pódcast «Caliphate» (Califato) emitido en 2018 contenía pasajes «falsos» o «exagerados» de un canadiense que aseguraba que había ingresado en las filas de grupo Estado Islámico (EI).
«Después de una revisión interna que duró más de dos meses, The New York Times determinó que ‘Caliphate’, su galardonado podcast de 2018, no cumplía con los estándares del periodismo del Times», asegura una información publicada por el mismo diario.
Califato se emitió en doce programas de audio dirigidos por la periodista Rukmini Callimachi, y pretendía arrojar luz sobre el grupo terrorista Estado Islámico, que llegó a controlar gran parte de Siria e Irak y extendió su influencia por Oriente Medio y África.
«El Times encontró que Califato dio demasiado crédito a los relatos falsos o exagerados de uno de sus principales personajes, Shehroze Chaudhry, un residente en Canadá que aseguraba que había tomado parte en ejecuciones del Estado islámico», agrega la prestigiosa publicación.
El director ejecutivo, Dean Baquet, reconoció la falta de escrutinio ante una «pieza periodística grande y ambiciosa» tanto por su parte como por los principales responsables de medio.
El NYT comenzó a revisar su audiodocumental después de que el pasado 25 de septiembre las autoridades canadienses detuvieran a Chaudhry acusado de «perpetrar un engaño terrorista».
La publicación reconoció que sus dos principales errores fueron «no asignar un editor que fuera buen conocedor del terrorismo para seguir la serie de cerca» y que «el equipo de Califato careció de rigor y escepticismo en sus informaciones sobre Chaudhry».
Callimachi es presentada por el periódico como una periodista que ingresó en el NYT en marzo de 2014 para cubrir Al Qaeda y el Estado Islámico y destaca que ha sido finalista de los premios Pulitzer en cuatro ocasiones, incluida una serie de historias escritas en 2014 y basadas en documentos internos de Al Qeda descubiertos por ella en Mali.
«Hubo una muy conocida reportera involucrada en (la elaboración del audiodocumental), pero esto no es un error de un periodista. Creo que fue un fallo institucional», aseguró Baquet, en referencia a Callimachi.
En un breve comunicado difundido a través de su cuenta de Twitter, Callimachi pidió perdón por las faltas cometidas, aseguró que los capítulos serán corregidos y se mostró comprometida a hacerlo mejor en el futuro.
Según el diario, los programas han sido precedidos de una advertencia sobre el contenido falso y se han añadido explicaciones, entre ellas una entrevista con Dean Baquet.