Un tribunal colombiano del Cauca (suroeste) ordenó suspender la erradicación de cultivos de coca que realizaba el Gobierno de Colombia en tres municipios de ese departamento y dar prioridad a la sustitución voluntaria.
El colectivo de abogados «José Alvear Restrepo» dijo en un comunicado que la decisión la tomó el Tribunal Administrativo del Cauca, que determinó suspender la erradicación de cultivos ilícitos que realizaba el Ejército en los municipios de Caloto, Cajibío y Piamonte.
«Ordenar a la Agencia de Renovación del Territorio y al Ejército Nacional, la suspensión inmediata de los operativos de erradicación forzosa de cultivos ilícitos en los municipios de Caloto, Cajibío y Piamonte en el departamento del Cauca, donde no se haya intentado previamente la sustitución voluntaria», dice la providencia.
La decisión es una respuesta a una acción de tutela (recurso de amparo) que presentaron la Asociación de Trabajadores Campesinos de Cajibío (ATCC) y la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam), que argumentaron que la erradicación forzada se realiza en lugares en los que la gente manifiesta voluntad para sustituir sus cultivos ilícitos.
Para el Tribunal, según el colectivo, se violó el derecho al debido proceso cuando el Ejército procedió a «erradicar forzosamente cultivos ilícitos sin intentar la sustitución voluntaria de estos y sin ni siquiera adelantar un proceso de socialización e información con las comunidades».
Esto implica también que «se han desconocido los derechos a la información y a la participación de las comunidades, lo que genera un incumplimiento del Acuerdo Final de Paz en el punto 4 por parte del Estado».
RESPUESTA DEL GOBIERNO
En un comunicado, el Ministerio de Defensa recordó que la política contra las drogas ilícitas adoptada por el Consejo Nacional de Estupefacientes, máxima autoridad en Colombia en materia de lucha contra las drogas ilícitas, da un «mandato claro para la utilización de todas las herramientas disponibles por el Estado para la eliminación de los cultivos ilícitos».
Además aseguró que el narcotráfico es el «principal combustible de la criminalidad y la violencia» en el país y que los cultivos ilícitos son responsables de gran parte de la deforestación de Colombia y de la contaminación de fuentes hídricas.
«Más de 700 litros de insumos químicos son arrojados al medioambiente para la producción de tan sólo un kilogramo de cocaína», subrayó el ministerio.
Remarca que los cultivos ilícitos y el narcotráfico son el «principal enemigo de la paz en Colombia» y que «su eliminación es necesaria para la transformación y desarrollo de los territorios, así como para la vigencia de los derechos humanos».
El Gobierno colombiano aseguró que entre el 1 de enero y julio de este año la fuerza pública erradicó 54.059 hectáreas de cultivos ilícitos en el país y que la meta de este año es de 130.000 hectáreas, para lo cual aumentó los grupos que se dedican a esta tarea.
EFE
