Kigali, 20 de septiembre de 2021.- Un tribunal ruandés condenó hoy a 25 años de cárcel a Paul Rusesabagina, el exgerente que inspiró el filme «Hotel Ruanda» sobre el genocidio de 1994 en este país africano, por delitos de terrorismo.
La Sala del Tribunal Superior de Delitos Internacionales y Transfronterizos de Kigali consideró culpable a Rusesabagina, de 67 años, de formar y financiar un grupo terrorista por liderar el Frente de Liberación Nacional (FLN), brazo armado de su partido, el Movimiento de Ruanda por el Cambio Democrático (MRCD).
El exgerente, que dejó de comparecer ante el tribunal en marzo al considerar que no tendría un juicio justo, fue arrestado el pasado 31 de agosto en el aeropuerto internacional de Kigali, en una detención que su familia y abogados califican de «secuestro».
«Dictaminamos que el papel en la creación del FLN, su provisión de fondos y la compra para ellos de teléfonos seguros para usar, todo esto constituye el delito de cometer terrorismo. Por tanto, lo declaramos culpable del crimen de terrorismo», dijo la jueza Beatrice Mukamurenzi al leer el veredicto antes de anunciarse la pena.
Rusesabagina fue declarado culpable «in absentia» en una vista que trata sobre una causa conjunta en la que está procesado junto a veinte miembros del FLN.
Entre los sospechosos figura un exportavoz del FLN, Callixte Nsabimana, bajo custodia policial por ataques cometidos en 2018 y quien fue condenado a veinte años de prisión.
Sobre el exgerente pesaban nueve cargos de terrorismo, incluyendo la formación de un grupo armado irregular, pertenencia a un grupo terrorista y financiación del terrorismo, así como asesinato, secuestro y robo a mano armada como acto de terrorismo.
Rusesabagina fue gerente del famoso Hotel de las Mil Colinas en la capital ruandesa y albergó a más de mil tutsis y hutus moderados para salvarlos de los hutus extremistas durante el genocidio de 1994.
El exgerente se había convertido en un opositor muy crítico con el presidente del Ruanda, Paul Kagame, por lo que vivía en el exilio entre Bélgica y Estados Unidos, donde creó una fundación que promueve la reconciliación para evitar nuevos genocidios.
Esos acontecimientos inspiraron después la película «Hotel Ruanda», lo que le valió un amplio reconocimiento mundial. En su país, sin embargo, fue criticado por supervivientes que le acusaron de haber explotado el genocidio para su beneficio personal.
El genocidio empezó el 7 de abril de 1994 tras el asesinato el día anterior de los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana (hutu), y Burundi, Cyprien Ntaryamira (hutu), cuando el avión en el que viajaban fue derribado sobre Kigali.
Los magnicidios (de los que el Gobierno ruandés acusó a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés, de Kagame) desató el asesinato de unos 800.000 tutsis y hutus moderados en unos cien días, una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente.