Bangkok, 26 mar – Una argentina de 46 años fue detenida en el aeropuerto internacional de la isla indonesia de Bali, después de que funcionarios de aduana detectasen que transportaba 323,76 gramos de cocaína en la vagina, un delito que se castiga hasta con la pena de muerte en Indonesia.
En un comunicado difundido este miércoles, la Policía explicó que la sudamericana detenida la víspera empleó el método de inserción vaginal para ocultar los estupefacientes, y admitió que había viajado desde México para entregar la droga y recibir a cambio 3.000 dólares.
Las autoridades del aeropuerto de Ngurah Rai, «hallaron indicios de la participación de otras personas en este intento de contrabando», señala el escrito, si bien no hay información de otras detenciones por el momento.
La mujer, que trabajaba como peluquera, permanecerá detenida mientras avanza el proceso judicial en Indonesia, donde se sanciona severamente a quienes trafiquen a partir de cinco gramos de cocaína.
El país, la mayor economía del Sudeste Asiático y la nación con la mayor población musulmana del mundo, castiga el tráfico de drogas con penas que incluyen entre 5 y 20 años de cárcel, la cadena perpetua o la pena de muerte por fusilamiento.
Según la Red Contra la Pena de Muerte en Asia (ADPAN, en sus siglas en inglés), hay más 300 personas en el corredor de la muerte en el archipiélago indonesio, buena parte de ellas condenadas por narcotráfico.
Aunque en los últimos meses el país ha repatriado a algunos extranjeros que pasaron años en el corredor de la muerte, el Gobierno ha remarcado que se trata de medidas humanitarias que no implicaban el perdón de los delitos.
El último reo sudamericano ejecutado en Indonesia fue un brasileño acusado de narcotráfico, ejecutado en 2015 a pesar de las reiteradas peticiones de clemencia por parte de Brasilia.
EFE