Lima, 20 dic – Una expedición científica al bosque peruano del Alto Mayo, un área de gran biodiversidad ubicado en la Amazonía y «dominado por humanos», ha descubierto 27 nuevas especies de animales, entre ellas un ratón anfibio, un pez de cabeza abultada y una salamandra trepadora, informó este viernes la organización Conservación Internacional.
El ratón anfibio es una rareza, como también lo es descubrir nuevos mamíferos, según detalló la organización en un comunicado en el que agregaron que la función de la cabeza abultada de la nueva especie de pez «sigue siendo un misterio».
En total, descubrieron cuatro nuevos mamíferos para la ciencia, incluyendo un murciélago, una ardilla, un ratón espinoso y el ratón anfibio; ocho nuevas especies de peces, entre ellos el de cabeza abultada; tres anfibios, una rana de lluvia, una rana de boca estrecha y la salamandra trepadora, así como doce insectos, incluyendo 10 mariposas y 2 escarabajos.
Los descubrimientos son «notables», dada la alta densidad de población de la región y refuerzan la importancia crítica de la gestión sostenible de los ecosistemas para garantizar que «la biodiversidad prospere», incluso en áreas con influencia humana, agregó la información.
El paisaje del Alto Mayo, que abarca desde los Andes hasta la Amazonía e incluye el Bosque Protector del Alto Mayo, es un mosaico complejo de ecosistemas y comunidades, que incluye territorios, pueblos y ciudades indígenas.
Durante el estudio de 38 días, la expedición registró más de 2.000 especies, lo que destaca la importancia capital de conservar esta región.
El director del Programa de Evaluación Rápida de Conservación Internacional en el Centro Moore para la Ciencia, Trond Larsen, comentó que descubrir cuatro nuevos mamíferos en cualquier expedición es «sorprendente» y que encontrarlos en una región con importantes poblaciones humanas es «extraordinario».
Remarcó que se trata de «un mosaico vibrante y dinámico de ecosistemas, tanto naturales como antropogénicos», que es necesario «mantener y restaurar para proteger las especies que se encuentran allí».
La expedición documentó también 26 aves, de un total de 536 especies, en peligro de extinción, y 10 plantas amenazadas de extinción, incluidas orquídeas raras y otra flora que sólo se encuentra en esta región.
Están en curso los descubrimientos de 48 especies de plantas y animales observadas durante la expedición que también pueden ser nuevas para la ciencia y requieren más investigaciones para su confirmación.
La expedición también observó 49 especies que se consideran amenazadas por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluidos dos primates en peligro crítico (el mono choro de cola amarilla peruano y el mono titi de San Martín), dos especies de aves en peligro de extinción (el carpintero de pecho moteado y el mochuelo bigotudo) y una rana arlequín en peligro de extinción.
Para documentar a tantas especies, los científicos complementaron los métodos de estudio tradicionales con tecnologías como cámaras trampa, sensores bioacústicos y ADN ambiental (eDNA) recolectado del agua.
Larsen comentó que «esta comprensión más amplia de dónde viven las especies ayuda a identificar las áreas con mayor potencial para conservar o restaurar la biodiversidad, así como aquellas más adecuadas para actividades sostenibles como el ecoturismo, la tala selectiva, la agricultura y la recolección de recursos».
Los investigadores de Conservación Internacional fueron acompañados en el campo por científicos peruanos de Global Earth y por expertos locales con amplio conocimiento tradicional de la Federación Regional Indígena de las comunidades Awajún.
EFE