Gaza, 17 de febrero de 2023.- Decenas de habitantes de la Franja de Gaza protestaron este viernes cerca de la frontera con Israel por las medidas del nuevo Gobierno israelí contra los palestinos, lo que desencadenó enfrentamientos con las fuerzas israelíes que dejaron dos heridos, según fuentes médicas gazatíes.
«Esta manifestación es en solidaridad con los prisioneros (palestinos) en las cárceles de la ocupación (israelí) y en apoyo a la resistencia en Cisjordania ocupada», indicó en un comunicado Maher al Houli, líder del movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en el enclave costero desde 2007.
Ondeando banderas palestinas, los participantes quemaron neumáticos y coreaban consignas contra Israel.
También lanzaron granadas contra los vehículos de las fuerzas israelíes apostadas en la frontera y enviaron globos con explosivos desde el este de Gaza hacia el sur de Israel, según testigos presenciales.
De su lado, soldados israelíes abrieron fuego e hirieron a dos manifestantes, uno de los cuales se encuentra en estado grave, según fuentes médicas gazatíes, que también trataron a varios palestinos por asfixia, tras inhalar gases lacrimógenos de las fuerzas israelíes.
Se trata de la primera manifestación cerca de la frontera con Israel desde 2018 y su objetivo principal fue protestar contra las medidas adoptadas por el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, contra reos palestinos en prisiones israelíes.
Ben Gvir, un colono extremista conocido por su retórica racista y antiárabe, es uno de los socios del nuevo Gobierno de Benjamín Netanyahu, el más derechista de la historia israelí y que asumió el poder en diciembre.
En medio de un importante repunte de violencia en el marco del conflicto palestino-israelí, Ben Gvir ordenó que los presos y presas palestinos fueran castigados después de que varios reos celebraron ataques mortales perpetrados recientemente por árabes israelíes en Jerusalén.
Las sanciones incluyeron total aislamiento, prohibición de recibir visitas y de usar teléfonos públicos.
Otras medidas tomadas recientemente por el Gobierno israelí son la regularización de nueve asentamientos judíos construidos en Cisjordania ocupada sin permiso estatal, la demolición de las casas de los familiares de los palestinos que cometieron ataques y la revocación de ciudadanía o residencia permanente y la posterior deportación de los palestinos condenados por terrorismo.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina rechazó este viernes lo que considera «castigos colectivos y crímenes de limpieza étnica» por parte del Gobierno israelí, advirtiendo que esa estrategia traerá «una mayor escalada y una espiral de violencia interminable y difícil de controlar».
La actual ola de violencia se gestó a finales de marzo del año pasado, cuando Israel lanzó su operación «Romper la ola» como respuesta a una serie de ataques mortales por parte de palestinos y árabes israelíes. Esta estrategia consiste en violentas redadas casi a diario en Cisjordania ocupada.
A estas redadas y ataques se suman las agresiones de colonos judíos contra palestinos y el envío de cohetes desde Gaza hacia Israel, que el Estado judío suele responder con bombardeos.
Solo en lo que va de 2023, el conflicto ha dejado 48 palestinos muertos y 11 más del lado israelí.
En 1967, Israel tomó el control sobre Cisjordania y Jerusalén este y desde entonces mantiene una ocupación sobre estos territorios considerada entre las más largas en la historia reciente.
EFE