Quito, 18 de mayo.- El Gobierno ecuatoriano sigue sus tímidos pasos hacia la reactivación social y económica tras dos meses de cuarentena, aunque de hecho son los municipios los que se reservan esa prerrogativa previa autorización del Comité nacional de Operaciones de Emergencia (COE-n).
Según un informe del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, de los 221 cantones que hay en el país, otros seis se sumaron este lunes al cambio de color en la semaforización epidemiológica, y pasaron de rojo a amarillo.
Se trata de El Pan, Paute y Sevilla de Oro, en la provincia de Azuay; El Triunfo y Samborondón, en la de Guayas; y Chinchipe, en la de Zamora Chinchipe, todos en el sur del país.
Se suman así a los tres cantones que ya lo hicieron la semana pasada: Daule, también en Guayas, Palora y Santgiago en la provincia de Morona Santiago.
ALIVIO EN LAS RESTRICCIONES
El semáforo amarillo supone un alivio en las restricciones de aislamiento, permitiendo cierta actividad comercial hasta ahora no autorizada, el tráfico de vehículos dos veces a la semana (según la matrícula) y un horario de toque de queda más reducido.
La ministra ecuatoriana de Gobierno, María Paula Romo, informó el fin de semana de que se reducirá las horas del toque de queda en el país en virtud de que semáforo epidemiológico esté en «amarillo» o en «verde», a fin de evitar aglomeraciones en el proceso de reactivación económico.
Así, desde el próximo miércoles, el toque de queda en la fase «amarillo» comenzará a las 21:00 horas, en lugar de las 18:00 y se extenderá hasta las 05.00.
Cuando el semáforo esté en «verde», el toque de queda comenzará a las 00.00 y se extenderá, de igual manera, hasta las 05.00 hora local.
El COE-n concede el permiso después de verificar la situación epidemiológica en cada cantón, los riesgos que se asumen y las posibilidad de un rebrote del COVID-19.
Las autoridades gubernamentales creen que después de la crisis sanitaria en la segunda mitad de marzo y abril, la curva de contagio se está aplanando, con lo cual ven posible reactivar ciertas actividades para paliar la severa crisis económica en el país.
SÓLO UN CANTÓN EN VERDE
La pandemia encontró a Ecuador en una muy difícil situación económica y un creciente endeudamiento, que se ha agravado por los costos sanitarios directos, la paralización del mercado y las perdidas ocasionadas por la caída del precio del petróleo y dos accidentes que interrumpieron las exportaciones de crudo durante cerca de un mes.
Según estimaciones del FMI, el país perderá este año alrededor de 6,3 puntos porcentuales del PIB.
Ecuador registraba este lunes 2.799 fallecidos oficiales, 1.667 probables y 33.582 casos positivos por COVID-19.
Por el momento, apenas un cantón ha obtenido la calificación «verde», Aguarico, en la provincia de Orellana, en una de las zonas petroleras de la Amazonía.
Este martes también pasará a amarillo el cantón de Calvas, en la provincia de Loja (fronteriza con Perú), y el miércoles lo hará la ciudad de Loja, y el cantón de Lago Agrio (norte).
PASITO A PASITO
Entre las medidas adoptadas, el Ministerio de Educación ecuatoriano ha autorizado que 91 instituciones educativas del ciclo Costa-Galápagos (verano austral) inicien el año electivo de manera virtual, lo que representa el regreso a clases de 64.070 estudiantes.
También la reapertura parcial del Puerto Pesquero Artesanal de Santa Rosa, en la provincia de Santa Elena.
Y con algunas funciones gubernamentales reactivadas de forma presencial desde hace una semana, hasta la ciudad de Quito, la más cauta hasta el momento, ha reiniciado algunas actividades.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) retomó este lunes los trabajos de repavimentación tras una parálisis de casi dos meses.
«El reinicio de estas obras contribuirá a que, poco a poco, se vaya reactivando la economía de la ciudad, siguiendo las medidas de control y prevención necesarias para evitar el Covid-19», dijo en un comunicado Mauricio Rosales, gerente general de la Epmmop.
En la capital ecuatoriana han fallecido hasta ahora 207 personas por COVID-19 y están por confirmar aún una veintena de decesos, mientras que los contagios ascendieron a unos 2.500, alrededor del 11 % de los casos a escala nacional.
Por su parte, Guayaquil, que fue la provincia más castigada por la pandemia con alrededor de la mitad de los casos a escala nacional, también ha mostrado su predisposición a cambiar de luz y se espera una decisión en ese sentido para este miércoles.
En esa ciudad, segunda urbe del país, el Comité cantonal de Operaciones de Emergencia (COE) también aprobó los lineamientos para la reactivación del sector de la construcción.
EFE