La Paz, 6 de noviembre de 2021 – «Nuestros familiares han dado el grito por el cielo, nos dijeron que ya era hora», confesó a Efe el boliviano Felipe Apaza, que tras 12 años de convivencia con Beatriz Gutiérrez decidió oficializar su amor en un matrimonio colectivo en La Paz junto a una treintena de parejas.
Los futuros esposos llegaron a la cancha Luis Lastra en La Paz junto a sus familiares para participar en el acto realizado por el Servicio de Registro Civil (Sereci) y el órgano electoral para recibir sus documentos como la libreta familiar y el certificado de matrimonio.
Ellos decidieron ser parte de este matrimonio colectivo porque coincidían con sus familiares en que «ya era hora» de casarse luego de convivir y tener cuatro hijos juntos.
Apaza conoció a su esposa cuando él estaba saliendo del cuartel después de realizar su servicio militar y ella ya estaba terminando el colegio, se enamoraron y decidieron irse a vivir juntos y aún mantienen ese amor a pesar de los desafíos de la convivencia.
Ellos son parte de las 35 parejas que decidieron participar de un matrimonio colectivo en La Paz para adquirir los documentos que oficializan su unión civil.
Unas 30 parejas se casaron mientras cinco oficializaron su unión libre ante los oficiales del registro civil en medio de bailes, música y la presencia de los familiares y los padrinos de boda.
«Hemos lanzado el proyecto debido a que el año pasado ha bajado el tema de matrimonios justamente por la bioseguridad, porque no podían acudir testigos ni la familia», explicó a Efe el director departamento del Sereci, Jesús Gómez.
LA CEREMONIA
Las parejas entraron al acto por un arco de globos, la mayoría de las novias llevaban vestidos blancos, mientras que los hombres vestían camisa, pantalón de tela y saco.
Las parejas se formaron para escuchar las palabras de la vocal del Tribunal Supremo Electoral, Dina Chuquimia, y las del alcalde de La Paz, Iván Arias. Ambos discursos resaltaron la importancia del paso que estaban dando en su vida.
Luego las parejas se dieron un beso y pasaron por uno de los siete registros civiles preparados para la ocasión para brindarles sus papeles que oficializan su unión.
Más tarde todas las parejas bailaron su primer vals como esposos y aprovecharon de danzar con los padrinos de su matrimonio o sus padres.
Es el caso de Carlos Estrada y Carolina Chambi que bailaron juntos y luego con sus padres para «festejar» el gran paso que estaban dando.
Ambos de 25 años, la pareja más joven del matrimonio colectivo, decidieron casarse después de enamorar dos años con la ilusión de empezar un nuevo capítulo en sus vidas cumpliendo con todos los pasos que sus familias les transmitieron.
Es así que ahora se preparan para el matrimonio religioso que será el próximo fin de semana.
Otras parejas después de casi una vida juntos decidieron casarse por lo civil para que sus hijos no tengan problemas, por ejemplo, de herencias.
Justo Cusi comentó que con su esposa conviven más de 25 años y tienen dos hijos en común, no se habían casado antes porque su economía no se los permitía, pero encontraron una oportunidad en este matrimonio civil que cuesta la mitad de lo normal para contar con los papeles que avalen que ellos dos son esposos.
«Me siento conforme, más que todo porque siempre es importante la libreta de matrimonio para nuestros hijos», comentó Cusi.
Luego del acto central las parejas recibieron unos obsequios de parte del órgano electoral y con sus familias se fueron a celebrar.
Yolanda Salazar
EFE